Antártida, el rincón que le faltaba conquistar a China
Un avión chino realiza el primer vuelo para turistas en el continente blanco, un destino cada vez más codiciado por el gigante asiático
Cuando aterrizó el Gulfstream G650 en la solitaria pista cercana al Polo Sur, no había pancarta de bienvenida ni alfombra roja. Pero a los 22 pasajeros del jet privado no les importó: habían realizado un viaje de 25 horas desde su tierra hasta el rincón más inhóspito del mundo, y estaban felices.
El vuelo de Deer Jet, empresa perteneciente al gigante HNA –propietario de Hanai Airlines y máximo accionista de NH– es el primer viaje para turistas de una empresa china a la Antártida. El periplo comenzó en Hong Kong, de allí pusieron rumbo a Ciudad del Cabo. Tras atravesar las frías aguas de los mares del sur y la helada superficie antártica durante diez horas, llegaron hasta un solitario paraje llamado Wolfs Fang.
Cada vez más turistas chinos
El viaje forma parte de las nuevas excentricidades de los turistas chinos. Los visitantes de este país son el segundo colectivo más numeroso que ponen pie en el continente blanco: del escaso centenar de interesados que viajaron en el 2008, el año pasado lo hicieron 5.286 personas, solo por detrás de los 14.566 visitantes estadounidenses, según estadísticas de IAATO (Asociación Internacional de Operadores Turísticos Antárticos).
En total, a la Antártida han llegado 44.367 turistas el año pasado, unos 2.000 menos que el pico alcanzado hace una década, antes de que la crisis financiera disminuya drásticamente las visitas.
Los turistas chinos son el segundo colectivo más numeroso que visita la Antártida
Pasajeros y miembros de la tripulación de Deer Jet en la Antártida.
El 99% de los turistas que llegan a la Antártida lo hacen en cruceros que parten, en su mayoría, desde los puertos de Ushuaia (Argentina) y Punta Arenas (Chile), y en menor medida, desde Nueva Zelandia.
Opción de lujo
Pero un 1% prefiere contratar vuelos de lujo como el de Deer Jet, donde compañías como White Desert ofrecen paquetes que van desde los 66.000 hasta los 76.000 euros.
Hasta 1985 China no tenía presencia en el continente antártico
La intención de China es ganar terreno también en el mundo de los turoperadores que operan en territorio antártico. Empresas como la plataforma online Tongcheng propone viajes en crucero que van desde los 9.000 a los 76.000 euros, con tiempos de viaje que duran de 15 a 30 días. Si hay tours de precios tan altos “es porque hay clientes que están dispuestos a pagarlos”, describió Sun Jie, consejero delegado de la firma turística.
Interés geopolítico
La expansión del turismo chino va de la mano con la avanzada geopolítica del país en la Antártida: hasta 1985 el país no tenía presencia en la superficie helada, pero a partir de ese año comenzó a invertir grandes cantidades de dinero en abrir nuevas bases (ya lleva cuatro) y enviar científicos y militares para tener presencia en el continente.
El protocolo antártico, firmado en 1998, será revisado en 2048. Para los próximos 20 años, China pretende sentarse en la mesa de negociaciones y tener un peso decisivo en las decisiones sobre el futuro de l Antártida.