Ford Almussafes vuelve a incumplir: Retrasa la adjudicación del Bronco a septiembre

Ford ha vuelto a incumplir los plazos en la factoría de Ford Almussafes. Desde principio de año se comunicó a los proveedores que antes del verano se sabría quién iba a hacer cada una de las piezas del nuevo Bronco. Se habló del mes de mayo pero ahora se da por hecho que no se conocerán las adjudicaciones hasta septiembre.

Este nuevo retraso, unido a la bajada estimada de producción del Bronco desde las 300.000 unidades al año hasta sólo 209.000 consolida una deriva negativa de la multinacional en España que no para de crecer desde el Covid.

Antes de 2020, las previsiones de Ford eran bastante fiables. Permitían la planficación de los proveedores tanto en cuestiones de inversión como de plantilla. El parón del coranavirus lo cambió todo entrando en una fase en la que el incumplimiento de los planes de Ford ha sido la dinámica habitual.

La crisis de los microchips, cuyo motivo está en el cancelamiento de pedidos a proveedores de semiconductores que después no se reestablecieron en la cantidad necesaria, abrió la puerta a que las previsiones en la automoción en general (Ford, entre las marcas más caóticas) se desavanecieran en su credibilidad.

Los ajustes de producción de 2020, 2021 y hasta el verano de 2022 se enmarcaban en una dinámica general de incertidumbre en el que la producción de automóviles estaba llena de dudas. El 23 de agosto de 2022, cuando Ford llamó a los proveedores de Almussafes para decir que renunciaba a 106 millones de euros de ayudas del Perte (como contó en exclusiva Economía Digital), cambió drásticamente la relación entre marca y proveedores.

Hasta entonces, y tras una bronca lucha entre Saarlouis y Almussafes por adjudicarse la plataforma GE-2, que es la que iba a montar el Mustang Mach-e, la planta valenciana tenía una hoja de ruta clara. Se iba a dedicar a los vehículos eléctricos de mayor gama de Ford en Europa.

Los planes para Valencia deshechos por Ford se cambiaron por un nuevo modelo «multinenergía» del cual sólo se sabe que es la evolución del Bronco (no se ha desvelado el nombre que tendrá) y que su código es el CX735.

Entre los proveedores, este vehículo con tan marcado espíritu americano y el hecho de que sólo sea un modelo el que se monta en Almussafes, causa enormes recelos. La alternativa es una producción hundida con sólo el Kuga en la línea de montaje, lo que no consigue ni llegar un turno de producción.

Al ver que la factoría de Ford Almussafes tiene un nivel de producción que sólo es comparable con las fábricas que acaban cerrando, la expectativa del Bronco es el clavo al que agarrarse. Por eso la falta de avances por parte de Ford deprime a los proveedores.

Uno de los pequeños afirma: «No llegan las adjudicaciones. No llegan. Nos dijeron que en mayo o en junio pero ahora ya con todo el que hables del sector te dice que en septiembre. Es muy frustrante». Sin saber si tiene o no piezas en el nuevo modelo, esta compañía ni planifica inversiones ni proyecta incorporaciones a su plantilla.

Desde el sector logístico, que es uno de los primeros en conocer lo que ocurre en Ford Almussafes porque todos los proveedores tienen que acudir a ellos en mayor o menor medida, se confirma la tesis de que la adjudicación de piezas no llegará hasta septiembre.

«No tenemos visibilidad de que llegue nuevos proveedores o de que los actuales proveedores aumenten su capacidad», explican.

Riesgos de Ford Almussafes

El retraso de la adjudicación de las piezas del Bronco provoca implícatamente un retraso en el lanzamiento del vehículo. Aunque esta situación no se ha comunicado, desde el parque de proveedores se descuenta ya que vaya a ocurrir, lo que supone también un problema para planteamientos como el ERTE Red, cuyo plazo máximo de ejecución es de dos años.

Parece claro que las preocupaciones actuales de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz no están en la duración de este mecanismo iniciado este año con una duración máxima de dos años pero sí que es un problema para la planificación empresarial. Las inversiones, el empleo y la logística que conllevará el lanzamiento del Bronco en Almussafes conlleva de una preparación que ahora está parada.

El retraso a septiembre, aunque se da por hecho, tendrá también un ojo en las actuaciones de Donald Trump, cuya política arancelaria ya ha arañado casi un tercio de la producción prevista de este modelo. En el recuerdo está que fue un 23 de agosto (de 2022) cuando Ford renunció al Perte de la electrificación para el que le habían concedido 106 millones y al mítico modelo Mustang Mach-e. La tranquilidad llegaría si los proveedores tuvieran el pedido firme de piezas para el nuevo modelo CX-735