MSC también cambia sus rutas en febrero y no regresará al Mar Rojo «hasta que vuelva a ser seguro»

Mediterranean Shipping Company (MSC), principal naviera del mundo, ha anunciado las modificaciones en sus rutas entre Oriente y Occidente en febrero para evitar el conflicto en el Mar Rojo, al tiempo que ha indicado a sus clientes que no tiene previsto reanudar su paso por el Canal de Suez «hasta que el paso vuelva a ser seguro».

«Dada la situación de seguridad en el Mar Rojo y para garantizar la seguridad de nuestra tripulación, los buques de MSC no están transitando por el Canal de Suez en dirección este y oeste hasta que el paso por el Mar Rojo vuelva a ser seguro», ha trasladado a sus clientes la principal operadora del Puerto de Valencia y adjudicataria de la futura terminal norte de la dársena valenciana.

Primero fue el gigante chino Cosco Shipping Lines el que anunció que iba a dejar de transitar la zona tras los ataques de los rebeldes hutíes a diversos buques comerciales que unen Asia y Europa, principalmente.

Pero la cascada de navieras que comenzó a tomar esta misma decisión no cesó y, a continuación, se sumaron el resto de grandes compañías del mundo, como Maersk, el armador francés CMA CGM o la ítalo-suiza Mediterranean Shipping Company, MSC. Cerca de una veintena de navieras han tenido que desviar sus rutas para evitar la zona y han concentrado sus operaciones en el puerto valenciano.

Como consecuencia de estas modificaciones, las tarifas comenzaron a incrementarse exponencialmente. En el caso de MSC, triplicó los precios por contenedor en el caso de los viajes desde India, Pakistán y Sri Lanka y los dobló ampliamente desde Bangladesh a través de un Cargo de Ajuste de Contingencia (CAC) en todos los envíos, directos y de transbordo.

Posteriormente, anunció una nueva subida enmarcada en un Recargo por Operación de Emergencia (EOS, por sus siglas en inglés) que aplicará a partir del 1 de febrero.

Además, las compañías más grandes del mundo en tráfico marítimo están concentrando las operaciones de sus buques desviados por el conflicto en el Mar Rojo y el Golfo de Adén en el puerto de Valencia. La dársena valenciana ya ha comenzado a acoger el transbordo de las navieras transoceánicas para distribuir sus mercancías desde este punto hacia el resto del Mediterráneo.

En una nueva comunicación dirigida a sus clientes, MSC explica que la reorientación de todos los buques a través del Cabo de Buena Esperanza, lo que les obliga a bordear África, ha afectado a las redes mundiales de transporte marítimo.

MSC sumará nuevos buques a su operativa

Por lo tanto, MSC está adaptando sus rutas Este-Oeste para gestionar esta interrupción, señala la naviera. En consecuencia, se modificarán las rotaciones y se añadirán buques para limitar la interrupción de la navegación por el Cabo.

De entre las siete rutas afectadas por las modificaciones, dos hacen escala en el Puerto de Valencia. Se trata del buque Jade, que realiza la ruta Qingdao – Busan – Ningbo – Shanghai – Xiamen – Nansha – Yantian – Singapore – Valencia – Barcelona – Gioia Tauro – Tanger Med – Singapore – Yantian y el barco Dragon, con paso por Dalian – Busan – Shanghai – Ningbo – Yantian – Singapore – Gioia Tauro – Genoa – La Spezia – Fos-Sur-Mer – Barcelona – Valencia – Sines – Mundra – Nhava Sheva – Colombo – Singapore.

En otras ocho rutas, MSC no cambia las escalas, aunque sí advierte que, debido al desvío hacia el Cabo de Buena Esperanza, esperan que los tiempos de estos viajes también se van afectados.

Pero esta no es la única problemática que afectará a las rutas entre Asia y el resto del mundo. El Año Nuevo chino, también denominado Fiesta de la Primavera, va a trastocar las operaciones comerciales de la principal naviera del mundo y principal operadora del Puerto de Valencia, que ha anunciado numerosas cancelaciones en sus rutas desde el continente asiático hacia el Mediterráneo, el norte de Europa, Estados Unidos y Canadá.

Ante esta situación, desde MSC comunicaron a sus clientes cancelaciones desde Asia hacia medio mundo, que arrancarán la primera semana de febrero y se prolongarán hasta la última del mismo mes.

En los últimos meses, además, se ha recrudecido la sequía que golpea al Canal de Panamá y esto también ha obligado a las grandes compañías del tráfico marítimo a modificar sus operativas.