La “peatonalizada” plaza del Ayuntamiento se queda a medio camino

El proyecto de peatonalización culminará “dentro de unos años” y se queda a medio hacer con el tránsito de autobuses, calzadas sin adaptar y 200 maceteros

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Las fases también serán la hoja de ruta para el proyecto de peatonalización de la histórica Plaza del Ayuntamiento de Valéncia. Al igual que el proceso de desescalada, el equipo de Gobierno de Joan Ribó ha confirmado la finalización de la primera fase para “dentro de unos años” iniciar la segunda parte que cubrirá de un pavimento rojo el espacio adaptado y añadirá zonas de juegos infantiles y más mobiliario urbano, entre otros elementos.

«La plaza ya está peatonalizada y nunca más pasarán coches», afirmó la vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez. Sin embargo, taxis y autobuses de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), dirigida por el concejal de Movilidad Sostenible en el Ayuntamiento de València, Giuseppe Grezzi, seguirán transitando por el proyecto inacabado. Así, pendiente de la siguiente fase, la plaza ha terminado con pinturas de la antigua carretera y 200 maceteros que serán reubicados con la reurbanización definitiva del entorno (los maceteros han tenido un coste de 180.000 euros).

Modificaciones en el centro de la ciudad que se unen al plan de remodelación de la calle Colón, otro proyecto que no cuenta con el apoyo de todas la oposición y las principales asociaciones vecinales y económicas de València. «Aprovechar la situación actual de confinamiento para poner en marcha estas obras, demuestra que el gobierno del Ayuntamiento actúa de espaldas a la ciudadanía», denunciaba la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá. Así, Catalá también argumentaba sobre la plaza del Ayuntamiento “que además de ser provisional no es productiva, va a tener graves consecuencias para nuestro tejido comercial del centro”, sentenciaba.

Del mismo modo, la formación de Ciudadanos (Cs), encabezada por Fernando Giner, ponía el acento sobre las obras llevadas a cabo por el Gobierno de la ciudad de València y la empresa elegida a dedo para realizar las obras. La primera fase del proyecto ha sido de 14.950 euros Y Según la Ley de Contratos del Sector Público se fija un tope en 15.000 euros para no tener la obligatoriedad de celebrar un concurso público.

Distintas personalidades han coincidido en la mala gestión de la crisis económica derivadas del coronavirus y han señalado otras prioridades sobre la ciudad de València como son las ayudas a comercios y autónomos.

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