El Estado inyecta otros 337 millones en Bankia con la compra de Indra

La SEPI adquiere el 20,14% en manos del banco, que logra 43 millones en plusvalías

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Indra volverá, en parte, a la esfera pública. La matriz de Bankia y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) han pactado la venta del 20,14% en manos del banco por un precio de 337 millones. La operación se ha cerrado con un descuento del 2,5% y ha generado 43 millones en plusvalías.

El sector destaca la rebaja aplicada a las acciones adquiridas sobre el precio de cotización (10,45 euros). A diferencia de otras operaciones, la presión debería haber sido más intensa en el caso de Indra. La porción en manos de Bankia es mayor que otras participadas y la parte cotizada en bolsa –free float (50%)— es menor. Los analistas habrían barruntado un descuento mayor al logrado.

La operación financiera

Para contextualizar el proceso, cabe remontarse a la última gran desinversión de Bankia. Fue con la colocación en los mercados del 12% de International Airlines Group –el grupo de Iberia y British Airways—. La entidad de crédito que preside Ignacio Goirigolzarri se deshizo de las acciones con un descuento del 3% a través de una operación acelerada que contó con brókers y fondos de inversión.

La venta de Indra ha sido diferente. De tú a tú. La SEPI mostró a Bankia el interés por adquirir la participación y se activó la negociación. Indra es una tecnológica, pero se desarrolla con especial incidencia en la defensa, un sector en el que se codea con los grandes nombres internacionales. Es actual proveedor del ejército español, entre otros clientes.

¿Qué hará la SEPI?

Fuentes de la SEPI han indicado que la presencia “estará orientada a colaborar en el mantenimiento del proyecto industrial de una empresa con gran capacidad de inversión e innovación”. Indra ha ganado en la primera mitad del año 47,6 millones aunque el beneficio se ha deteriorado un 22%. La venta llega a contra pelo. A Bankia, probablemente, le habría costado localizar un comprador estas semanas. Aunque Goirigolzarri no tenía prisa. Dispone hasta 2015 para salir de las participadas.

Los analistas internacionales aconsejan a los inversores privados “evitar” Indra. Barclays explica que la tecnológica, número 1 en España, seguirá “luchando con la debilidad del mercado doméstico y probablemente padezca la primera muestra de flaqueza de su negocio en Brasil, que supone un 13% de sus ingresos”. En bolsa, sin embargo, ha sido todo un negocio. Se ha revalorizado un 52% en los últimos 12 meses, aunque las expectativas no sean ahora halagüeñas.

Ida y vuelta

Indra tiene en nómina 42.000 empleados en todo el mundo e invierte 550 millones en I D i cada año. Parte de su origen está en el Estado: se constituyó por la fusión llevada a cabo en 1992 entre la compañía Ceselsa y el grupo público Inisel. El pacto de este viernes con Bankia supone un camino de ida y vuelta. En 1999, se realiza la oferta pública de venta en bolsa del 66% de las acciones que pertenecían a la SEPI.

Ahora, el Estado mandará en una empresa que cuenta con las familias March (11,3%) y Del Pino (5%) como accionistas de relevancia. La SEPI será el mayoritario. El capital lo completa Liberbank (5%), el banco de CajAstur, Caja Castilla La Mancha, Caja Extremadura y Caja Cantrabria. Como Bankia, el grupo que preside Manuel Menéndez recibió ayuda del FROB y ha puesto en venta sus participaciones industriales.

Ismael García Villarejo

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