El Liceu busca más financiación para subsistir

El patronato de la institución negocia el segundo crédito del año con un ‘pool’ de entidades lideradas de nuevo por La Caixa

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El Gran Teatre del Liceu negocia el segundo crédito del año, que le permitirá subsistir. El patronato de la institución, liderado por Joaquim Molins, inició las conversaciones con las mismas entidades que participaron en el primer préstamo hace aproximadamente tres meses, aseguran fuentes conocedoras del proceso a Economía Digital.

La Caixa es, de nuevo, el líder del pool de entidades que incluye Banco Santander y BBVA, además del Institiut Català de Finances (ICF) como avalista. La cantidad será “un poco inferior” a los seis millones de euros que la dirección del Liceu firmó el pasado febrero, afirman los mismos interlocutores. Éste, se consiguió tras nueve meses de intensas negociaciones con las entidades implicadas en la operación.

Incumplimiento del Estado

Los problemas de tesorería actuales de la institución musical vienen derivados del incumplimiento por parte del Estado de sus obligaciones económicas. Además de reducir de nueve a seis millones de euros la aportación al Gran Teatre en 2013, aún no han realizado ninguna transferencia en este sentido.

La Generalitat recortó el 15% de su aportación al Liceu en 2010-2011 y congeló la subvención de unos nueve millones de euros en la temporada 2011-2012. Como el Govern de Artur Mas (CiU) no ha presentado los presupuestos para este ejercicio, se desconoce la aportación que realizará a la institución en 2013. Hecho que incrementa la incertidumbre en las cuentas del Gran Teatre.

Micromecenazgo

También han pasado sus tijeras por las subvenciones culturales a la institución la Diputació y el Ajuntament de Barcelona, las otras dos administraciones que forman parte del patronato que gestiona el centro musical.

La alternativa que planteó el Gran Teatre a la reducción de las aportaciones públicas fue dejar de programar en septiembre y preparar una campaña de micromecenazgo que pretendía captar 1,5 millones de euros en seis meses. Este junio el plan llega a su meta y no se ha alcanzado el objetivo económico, aseguran otros interlocutores conocedores de los resultados.

Deuda con proveedores

El Liceu tiene problemas con las facturas pendientes con los proveedores, señalan fuentes conocedoras de la caja de la institución musical. El nuevo crédito se dedicaría especialmente a cumplir con esta deuda.

Los gastos fijos se han pagado cada mes, aunque con retrasos puntuales, que se han superado sin ningún conflicto laboral. Se trata de las nóminas de los miembros de la orquestra y el coro del teatro, imprescindibles para poder ofrecer una temporada de ópera. Los técnicos de escenario completan una plantilla que casi llega a las 200 personas.

Reducción de gastos de personal

En 2012, el Gran Teatre despidió a 16 trabajadores al final de temporada para aliviar estos gastos económicos en este capítulo. A ellos se les deben sumar otros 20 empleos por jubilaciones y bajas voluntarias que no se han cubierto, informan los sindicatos de la institución musical.

Hace un año, la plantilla también aceptó una reducción de salario. Esta medida compensaba el expediente de regulación de empleo temporal que sí provocó un conflicto laboral. Las protestas llegaron a las representaciones.

Para asegurar la viabilidad económica del centro, la Fundació del Gran Teatre del Liceu ha optado de nuevo por la vía del crédito.

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