La principal red de BMW en Catalunya devolverá los concesionarios a los bancos

El grupo Cano, en concurso de acreedores con 105 millones en deudas, pacta con Bankia la dación en pago para cancelar hipotecas y prepara el repliegue en Valencia donde sólo vendará vehículos de media gama

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El grupo Cano, uno de los principales distribuidores de BMW en Catalunya, recoge velas y se retira a su territorio natal. El fundador de la red de concesionarios, Antonio Cano, que solicitó el concurso de acreedores con 105 millones de deuda, ha pactado con las entidades acreedoras la dación en pago de sus principales concesionarios catalanes y se replegará en la Comunitat Valenciana, donde inició la actividad, para concentrarse en la venta de vehículos de media gama.

La empresa distribuidora de vehículos ha pactado con Bankia y Banco de Valencia la dación en pago de algunos de sus principales concesionarios. El ejemplo más emblemático es la macrotienda que inauguró en 2008 en la ronda Litoral de Barcelona.

Pacto bancario

Ésta es la estrategia que Cano y su hijo, Jesús, actual director general de la red de concesionarios, han planteado a las entidades financieras, principales acreedores del grupo, para superar la situación de insolvencia declarada en agosto del año pasado, cuando los administradores entregaron al juzgado mercantil de Valencia los libros de la compañía.

La caída generalizada del sector en España, donde el número de matriculaciones no encuentra suelo, fue el argumento esgrimido por grupo Cano para reclamar la asistencia judicial. El conglomerado está formado por 19 sociedades que extienden la actividad en Catalunya, la Comunitat Valenciana y Portugal. Las inversiones para ganar cuota de mercado, que conllevaron un fuerte endeudamiento, se han sumado a la crisis de ventas.

Cuatro líneas de negocio

En el momento de declarar el concurso, los responsables de la red afirmaron que inicialmente no realizarían ningún ajuste de plantilla en las sociedades que dependen de Velorent, la matriz del holding. Sostenían que los 350 profesionales serían necesarios para la compañía cuando superen la suspensión de pagos. Los portavoces oficiales de Cano han declinado responder a las preguntas de Economía Digital acerca de este nuevo episodio en el concurso de acreedores.

En su último comunicado, Cano insiste en que mantendrá las cuatro líneas de negocio del grupo: venta de vehículos nuevos, servicios de taller, venta de vehículos de ocasión y servicios de recambio, aunque no especificó ni las marcas ni en qué territorios se concentraría.

Ismael García Villarejo

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