Osborne, Dcoop y Aguas de Huelva coinciden en el Atlas de Andalucía: la sostenibilidad es «sobrevivir»
Grandes compañías andaluzas debaten sobre el «tsunami regulatorio», la urgencia de la digitalización hídrica y el reto de convencer de que el modelo verde es la única vía de rentabilidad
Esther Ontiveros (Dcoop), Luis González (Osborne), Natividad Moya (Aguas de Huelva) y Javier González Flores (Mercados21) participan en una mesa redonda durante la presentación del Atlas de Andalucía / ED
Comentarios
Si la presentación técnica del Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía puso los datos sobre la mesa, el debate posterior bajó a la arena de la gestión diaria. Bajo la moderación de Javier González, director de Mercados21, representantes de tres motores económicos de Andalucía, Grupo Osborne, Dcoop y Aguas de Huelva, compartieron sus estrategias para transformar la sostenibilidad en una herramienta de competitividad real, más allá del cumplimiento normativo.
La conclusión fue unánime, pero contundente: en un entorno marcado por la crisis climática y la escasez de recursos, ser sostenible ya no es una opción estética, sino una cuestión de pura supervivencia empresarial.
Osborne: 250 años adaptándose al cambio
Para el Grupo Osborne, una empresa con más de dos siglos y medio de historia y 9 generaciones a sus espaldas, la sostenibilidad es sinónimo de longevidad. Luis González, director de operaciones y del área de sostenibilidad de la compañía, definió el concepto con una claridad meridiana: «La sostenibilidad es sobrevivir, es que las empresas vivan».
González explicó en la conversación abierta del Atlas cómo la diversificación ha sido clave para superar guerras, terremotos y crisis sanitarias recientes, como la gripe aviar o la amenaza de la peste porcina. La estrategia del grupo pasa ahora por planes específicos para cada área de negocio (desde los ibéricos hasta los espirituosos o el caviar), enfocándose en la reducción de packaging, el uso de botellas de menor peso y cartones reciclables.
«No es una flor de la noche a la mañana, son muchos años», reconoció, admitiendo que a veces surgen fricciones internas entre los objetivos de marketing y los de producción que es necesario equilibrar.
Dcoop y el «tsunami regulatorio»
Por su parte, Esther Ontiveros, directora de relaciones corporativas de Dcoop, puso voz al desafío del cooperativismo. Con más de 65.000 familias de agricultores, el gigante agroalimentario se enfrenta a lo que Ontiveros calificó como un «tsunami regulatorio» que consume mucha energía en burocracia y reportes.
El gran reto de Dcoop no es ser sostenible, algo que llevan en su ADN de economía social, sino demostrarlo con datos y, sobre todo, cambiar la cultura de sus socios. «Tenemos que convencerles de que esto es su futuro», explicó Ontiveros durante la presentación del Atlas.
La labor pedagógica es fundamental para que el agricultor entienda que cuidar el suelo y el medioambiente no es altruismo, sino la única forma de garantizar que la tierra siga produciendo frutos y rentabilidad en los próximos años.
Aguas de Huelva: tecnología y pacto social
En un contexto de sequía, la gestión del agua cobró un protagonismo especial. Natividad Moya, directora de sostenibilidad de Aguas de Huelva (empresa mixta participada por el Ayuntamiento y la multinacional Veolia), destacó la importancia de la digitalización para «cuidar hasta la última gota».
El uso de sensores y algoritmos permite a la compañía ser más eficiente y evitar pérdidas en la red. Sin embargo, la tecnología no lo es todo. Moya subrayó en su intervención en el Atlas el valor de la «escucha activa» a través del Pacto Social del Agua, una iniciativa que crea mesas de trabajo con asociaciones de vecinos, mujeres y colectivos con discapacidad para buscar soluciones conjuntas.
El debate cerró con una llamada a las «sinergias» y a la colaboración público-privada, recordando que, tanto para una cooperativa olivarera como para una gestora de aguas o una bodega bicentenaria, el futuro pasa inevitablemente por adaptarse a una realidad climática que no espera a nadie.
