Castillo de Canena, Deoleo y González Byass, en la cima ambiental del Atlas de Andalucía
Endesa, Supermercados Tu Super, Grupo Osborne, Atlantic Copper y Unei completan la lista de las ocho compañías que obtienen la máxima puntuación en la categoría del informe
Luis Vañó, Ignacio Silva y Mauricio González-Gordon, presidentes de Castillo de Canena, Deoleo y González Byass, empresas que destacan en el Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía.
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La segunda edición del Atlas de la Empresa Comprometida de Andalucía ha puesto de manifiesto que el tejido empresarial de la región avanza, aunque de forma moderada, en su compromiso con el entorno natural. La categoría de Medio Ambiente ha registrado una puntuación media de 4,6 sobre 10, superando levemente el 4,4 obtenido en la primera edición.
Este progreso, sin embargo, es asimétrico: mientras las empresas muestran una sólida conexión con el entorno y mejoras en certificaciones, asignaturas como la economía circular, la huella de carbono y la gestión hídrica han sufrido retrocesos o estancamientos que frenan un despegue definitivo hacia la sostenibilidad plena.
El análisis, que evalúa el grado de implicación en la adopción de políticas sostenibles, destaca a un grupo selecto de organizaciones que marcan el camino a seguir. Un 15% de las empresas analizadas ha logrado la máxima distinción (5 estrellas) en esta categoría.
Se trata de Castillo de Canena, Deoleo, González Byass, Endesa, Supermercados TU Super, Grupo Osborne, Atlantic Copper y Unei. Estas compañías sobresalen por su respeto ambiental, el cumplimiento normativo, el establecimiento de objetivos de reducción de emisiones y la valorización de residuos.
De la misma manera, también hay un grupo de 10 empresas más que destacan por su buen rendimiento en este aspecto del Atlas y que han recibido 4 estrellas: Aguas de Huelva, Atalaya Mining, Azvi, Covap, Educa Edtech, Emagra, Grupo MAS, Grupo Rusvel, Hidralia y Silbon.
La ‘relación con la naturaleza’ impulsa el promedio
El principal motor del crecimiento en la puntuación global ha sido la incorporación de una nueva variable: ‘relación con la naturaleza’, donde las empresas andaluzas han obtenido un notable 7,1 sobre 10. El 52% de las participantes ha logrado la máxima puntuación en este apartado.
Además, el 84,6% de las empresas afirma identificar el impacto de sus actividades en el medio natural y cerca del 70% fija medidas para mejorar la biodiversidad.
En el ámbito de la ‘gestión ambiental’, el Atlas sitúa una puntuación de un 5,7, destacando positivamente el incremento en la certificación. El porcentaje de empresas con el certificado ISO 14001 ha pasado del 56,5% al 69,2%, lo que evidencia una mayor estandarización de los procesos sostenibles. Sin embargo, la planificación ambiental ha sufrido un leve descenso.
Asignaturas pendientes
Pese a los avances, el informe alerta sobre una «inercia» preocupante en áreas críticas. La variable de ‘huella de carbono’ sigue siendo el punto más débil, con una calificación de apenas 2 sobre 10.
Igualmente llamativo es el retroceso en ‘economía circular’, cuya puntuación ha caído un 17%, pasando del 6,4 al 5,3 sobre 10. Todos los indicadores de circularidad han empeorado, destacando una bajada en el uso de insumos reciclables y en la exigencia a proveedores de reducir plásticos.
En un contexto de sequía como el que afrontó Andalucía en 2024, la ‘gestión del agua’ ha empeorado ligeramente, obteniendo un 3,5 sobre 10. Más del 55% de las empresas desconocen su consumo hídrico o no logran reducirlo. No obstante, hay brotes verdes: el número de empresas con la certificación de Huella Hídrica (Norma 14046) ha crecido hasta el 11,5%, un avance significativo para una norma de reciente creación.
Por último, la variable de ‘energía’ muestra una leve mejora, alcanzando un 4,3 gracias a un mayor conocimiento del uso de fuentes renovables. Sin embargo, la certificación de eficiencia energética (ISO 50001) sigue estancada en el 25%, revelando un amplio margen de mejora para la transición energética del tejido productivo andaluz.
El Atlas concluye que, si bien existe una base de compromiso sólida liderada por compañías como las ya nombradas, es necesario romper la tendencia actual y acelerar la adopción de medidas en descarbonización y economía circular para alinearse con los objetivos europeos de 2050.
