La vigilancia del AVE Sevilla-Madrid, sin adjudicar cuatro años después del plan de Adif de 700 millones
La empresa pública anunció en 2021 un plan que incluía 27 medidas para la reforma integral del recorrido y tiene prevista su culminación en abril de 2026

Un tren en la Estación de Atocha, a 4 de mayo de 2025, en Madrid. Carlos Luján / Europa Press
Cuatro años después de que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) anunciara a bombo y platillo un plan de modernización de la línea de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, valorado en 700 millones de euros, una de las actuaciones clave, la renovación del sistema de videovigilancia y protección, sigue sin adjudicarse. La demora ha quedado expuesta esta semana, tras el robo de cable de cobre en varios puntos de la línea a su paso por la provincia de Toledo, que ha colapsado el servicio y ha dejado en evidencia una de las arterias ferroviarias más importantes del país.
La inversión prometida en 2021 incluía 27 actuaciones, desde la mejora de la señalización hasta la instalación de nuevos sistemas de seguridad. Pero a día de hoy, y pese a que Adif mantiene el horizonte de abril de 2026 para completar la reforma integral del trayecto, todavía quedan 8 intervenciones por adjudicar.
Entre ellas está, precisamente, la que podría haber evitado el reciente incidente que paralizó durante horas el tráfico ferroviario y causó el desconcierto entre miles de viajeros.
El presidente de Adif, el también ministro de Transportes, Óscar Puente, ha reconocido que la infraestructura carecía de cámaras de vigilancia en el tramo afectado, un vacío que fue aprovechado para cometer lo que ha calificado como «un acto de sabotaje deliberado». El ataque, según sus palabras, no buscaba tanto el beneficio económico como provocar daño: el valor del cable sustraído ronda apenas los 1.000 euros.
Los autores del sabotaje robaron 150 metros de cable de cobre en ambos sentidos de la vía, dentro de un radio de 10 kilómetros. El material sustraído alimentaba los sistemas de señalización y seguridad, y su desaparición obligó a reducir drásticamente la velocidad de los trenes hasta los 40 kilómetros por hora, generando un efecto dominó de retrasos, cancelaciones y caos logístico.
La operación, ejecutada en plena madrugada del domingo al lunes y aprovechando la festividad para reducir la vigilancia, afectó a 4 puntos distintos del trazado a su paso por los municipios toledanos de Los Yébenes y Manzaneque.
El resultado de esta cadena de circunstancias ha sido casi una treintena de trenes detenidos o con retrasos severos, y cerca de 11.000 pasajeros atrapados en estaciones o a bordo de convoyes detenidos, muchos de ellos sin información clara ni alternativa de transporte.
Contratiempo con la catenaria
Otro incidente que ha dificultado la recuperación de la línea ha sido el sufrido por Iryo, que «ha tenido un enganchón en la catenaria», el cable que transmiten electricidad a las locomotoras, por lo que ha tenido que ser «transbordado y retirado».
Esto choca con el informe de Adif a finales de abril de este año al que ha tenido acceso a Economía Digital, que aseguraba que ya estaban ejecutadas «la compensación de catenaria en los túneles» y «la renovación de la línea aérea de contacto (LAC) o catenaria (cable de alta tensión suspendido sobre las vías del que los trenes toman la energía eléctrica para circular), con la sustitución de parte de sus elementos».
Dicha avería ha sido reparada a primera hora de la mañana del lunes, cuando los operarios de Adif han logrado arreglar la avería registrada en la línea ferroviaria en el tramo entre Yeles y La Sagra (Toledo).
70% de ejecución
El organismo presidido, específicamente, por Ángel Contreras, ha informado de que el programa ejecutado, además de esas dos actuaciones, incluye «una primera fase de tendido de nuevas traviesas de mayores prestaciones y de renovación de desvíos».
También se han terminado la impermeabilización y refuerzo de los nueve viaductos por los que la línea pasa por Sierra Morena, el despliegue de iluminación tipo LED en los 17 túneles de la línea, la instalación de 1.292 circuitos de vía nuevos y de mayores prestaciones, el montaje de protecciones acústicas en varios tramo, el tendido y puesta en servicio de 586 km de fibra óptica y la renovación de la red troncal de datos.
Y existe un elevado grado de ejecución en el refuerzo de las infraestructuras de toda la línea, el despliegue del nuevo GSM-R (sistema de telecomunicaciones móviles ferroviarias), la remodelación de la playa de vías de estación de Puertollano (Cádiz) para dotarla de una tercera vía de alta velocidad, la renovación de la subestación eléctrica de El Hornillo y la renovación de la red troncal de datos.