Andalucía pisa el acelerador para hacerse con el turismo de lujo 

Más que competir, las ciudades de Sevilla y Málaga deben aunar esfuerzos para ganar atractivo hacia el turismo de lujo, sugieren los expertos

Un hotel de cinco estrellas en Andalucía. EFE/Román Ríos

Un hotel de cinco estrellas en Andalucía. EFE/Román Ríos

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Cada persona tiene su percepción de lo que es lujo. Es complejo de interpretar al ser algo único y muy personal. A veces, es una experiencia inolvidable o un producto claramente diferenciador. “En su ADN, el lujo busca siempre la excelencia, la exclusividad; crear y sorprender”, expone el cónsul honorario del Principado de Mónaco en España y fundador de Luxury Consultant, Philippe Guillaumet.

Asimismo, ha dejado de ser exclusivamente francés para permear a otros países. “Italia, Alemania, Reino Unido, Bélgica o incluso España”. La exclusividad también está asociada a un tipo de visitante que cuatriplica el gasto de un viajero convencional y que genera dos veces más empleo. Es el denominado turista de alto impacto. Cuando visita Italia su desembolso medio ronda los 6.000 euros y los 2.100 en el caso de Francia. En España, la cifra apenas roza los 900 euros.

Hay mucho camino por recorrer. No obstante, Andalucía, con Marbella a la cabeza, tiene mucho que decir en este asunto. De hecho, trabaja con determinación para captar un mercado de excelencia para el que se encuentra bien preparada. “Las ciudades y municipios han hecho un gran trabajo de restauración de sus cascos históricos, una realidad desconocida para este segmento turístico y que es necesario vender”, apostilla el experto.   

En los primeros nueve meses los hoteles de cinco estrellas sumaron 2,2 millones de pernoctaciones 

Los datos invitan al optimismo. El 60% de las plazas hoteleras de la región corresponden a establecimientos de cuatro y cinco estrellas. Asimismo, más de 100.000 de ellas pertenecen a hoteles de la más alta categoría. Para muestra, un botón: los cinco estrellas andaluces registraron en los primeros nueve meses 2,2 millones de pernoctaciones, superando las cifras de todo 2021, según datos de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía. Lógicamente, Marbella se erige como la locomotora de este segmento con casi una veintena de establecimientos de lujo.  

“La región ha tenido en los últimos años un despertar muy bonito. Es cierto que el turismo de alto impacto ha puesto el foco en Madrid y Barcelona aunque, tanto Málaga como Sevilla, están experimentando un despegue muy importante sin olvidar Marbella, que siempre destaca”, afirma la directora de Elite Excellence (Federación Española del Lujo), Sandra Andújar.

Considera que el potencial de la región “es inmenso” siempre que Málaga y Sevilla trabajen “conjuntamente y acaben por creérselo”. “Qué la capital de la Costa del Sol haya conseguido un vuelo directo con Nueva York”, aclara, “lo único que hace es enriquecer a Andalucía pues aunque ese turista visite, obviamente, Marbella también se desplazará a Sevilla y otras ciudades andaluzas”.   

La estrategia de la Consejería de Turismo gravita sobre varios ejes estratégicos como impulsar un turismo de más calidad, generar mayor impacto económico, promover estancias más largas además de que el visitante distribuya mejor su tiempo y los desplazamientos.

De hecho, la comunidad se ha convertido en uno de los destinos preferentes para estos viajeros. Los mercados top son Reino Unido y Alemania en Europa. Fuera del Viejo Continente, destacan Estados Unidos y países de Oriente Medio. Lo que buscan, fundamentalmente, es una buena oferta complementaria. Es decir, que incluya un shopping premium, programas culturales, que explote la riqueza cultural, la práctica del golf, además de congresos e incentivos, salud y bienestar.  

Andalucía Luxury 

La Consejería de Turismo creó recientemente la plataforma ‘Andalucia Luxury’. Su objetivo es promocionar la oferta andaluza como destino único en cultura, clima y excelencia. Y, para ello, está realizando un inventario de pymes con servicios exclusivos. En paralelo, quiere dar respuesta a una demanda que es más exigente. Dos elementos se están conjurando también a su favor. Por un lado, el nuevo impulso a proyectos hoteleros de lujo y la oportunidad que brinda el teletrabajo para la migración de altos ejecutivos. 

Sevilla 

Además de Marbella, las otras dos ciudades que se disputan a este turista de alto impacto son Sevilla y Málaga. La primera pone sobre la mesa la capitalidad andaluza y presenta un patrimonio monumental e histórico enorme. Cuenta en su haber con una decena de hoteles de cinco estrellas entre los que destaca el Hotel Alfonso XIII, el Gran Meliá Colón, la Casa Palacio de Carmona o el Palacio de Villapanés.

Un hotel de cinco estrellas en Andalucía. EFE/Román Ríos EFE/Román Ríos

A esto, suma los restaurantes Abantal y Cañabota, cada uno con una estrella michelín. “Al margen de toda su historia, ha trabajado muy bien el mundo de los eventos, la comunicación y el marketing. Y se ha promocionado en los últimos años como no lo había hecho en mucho tiempo”, resume Andújar. 

Málaga 

La ciudad de Málaga, por su parte, exhibe una oferta museística numerosa y variada, además de un turismo mucho más relajado y equilibrado en comparación con el litoral que la rodea. “Ha trabajado muy bien la oferta cultural y la conectividad a través del AVE, los cruceros de lujo y su aeropuerto internacional”, explica la responsable de Elite Excellence.

El nuevo millonario que acude a Marbella está más preocupado por la sostenibilidad, además, busca tranquilidad y bienestar

En la actualidad, posee cuatro hoteles de cinco estrellas como el Gran Hotel Miramar, el Vincci Posada del Patio, Soho Castillo de Santa Catalina y Only You Hotel Málaga. Al igual que su homóloga, posee dos establecimientos con estrella michelín: Kaleja y José Carlos García. Uno de los retos de la ciudad es incrementar su planta hotelera, especialmente, la de más alta categoría.  

Los esfuerzos de Málaga han dado sus frutos y en marzo de 2023 acogerá el ‘Málaga Luxury Summit’, el primer encuentro de profesionales del lujo con firmas nacionales e internacionales de primer nivel. 

Marbella 

Si hay dos palabras conocidas mundialmente, éstas son Real Madrid y Marbella. Ello da idea de la extraordinaria potencia de marca que enarbola la localidad. Además de albergar las urbanizaciones más exclusivas de Europa, como La Zagaleta, tiene en nómina una veintena de establecimientos de cinco estrellas. Ejemplos conocidísimos como Marbella Club, Puente Romano, Los Monteros o Gran Meliá Don Pepe.

A nivel gastronómico y a pocos kilómetros se encuentran los restaurantes Skina (Marbella) y Bardal (Ronda) con dos estrellas michelín; además de Messina, El Lago (ambos en Marbella) y Sollo en la cercana Fuengirola, todos con una estrella. Por si esto fuera poco, cada verano acoge Startlite, una de las galas imprescindibles de la temporada. 

Imagen del mural de un millón de euros creado por la artista y diseñadora británica Debbie Wingham en Marbella. EFE/Esther Gómez.

Marbella siempre ha ido un paso por delante. Al igual que el propio lujo, la villa ha seguido su propia evolución. El esplendor ostentoso de sus orígenes -vinculado a los jeques árabes- dio paso a la llegada de los magnates rusos y las grandes fortunas asiáticas.

“Actualmente, hay una tendencia hacia otro tipo de turista más maduro, tradicional que bascula entre el europeo y el estadounidense; preocupado por la sostenibilidad, la tranquilidad y el bienestar. Y eso es una oportunidad que pueden explotar cualquiera de las mencionadas ciudades”. Los expertos recomiendan que toda su oferta se extienda todo el año y no sea puramente estacional. 

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