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González Byass inicia un proceso de reestructuración ante las exigencias del mercado

La bodega de Jerez considera imprescindible ajustar su modelo operativo y organizativo

Vistas del cartel 'Tío Pepe' durante el encendido de luces de navidad, en la Puerta del Sol, a 23 de noviembre de 2023.

Vistas del cartel ‘Tío Pepe’ durante el encendido de luces de navidad, en la Puerta del Sol, a 23 de noviembre de 2023. Alberto Ortega / Europa Press

González Byass, bodega con casi dos siglos de historia y propietaria de la icónica marca Tío Pepe, ha anunciado un ambicioso proceso de reestructuración en sus divisiones de Servicios Corporativos y Distribución. 

La decisión de González Byass responde a un cúmulo de factores económicos y productivos que están impactando duramente tanto al sector del vino como al de los spirits.

La empresa afronta en 2025 la caída prolongada del consumo de vino en España, la crisis del brandy en Filipinas —uno de sus principales mercados exteriores—, la subida de los tipos de interés de la deuda y el persistente efecto negativo de aranceles internacionales sobre sus ventas en mercados clave.

Bodega González Byass en el Lagar de Canarier de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Bodega González Byass en el Lagar de Canarier de Jerez de la Frontera (Cádiz). María José López / Europa Press

El entorno se complica aún más con el aumento de la competencia, las alteraciones en las cadenas globales de distribución y el encarecimiento de la financiación sectorial, que según fuentes sindicales empuja el ratio de deuda/Ebitda del grupo hasta 7,5 veces.

Ante este escenario, la bodega de Jerez considera imprescindible ajustar su modelo operativo y organizativo, optando por un proceso de despido colectivo centrado en los equipos de oficinas y el área comercial de dos filiales.

El proceso busca minimizar al máximo el número de salidas, implementando medidas alternativas —como centralización de procesos, congelación de salarios y no reparto de dividendos— y negociando de manera responsable y transparente con los representantes sindicales.

La reestructuración afectará principalmente a González Byass Servicios Corporativos y González Byass Distribución, que agrupan unos 190 empleados en total. De momento se conoce que el ERE presentado afecta a 24 trabajadores, 19 en Jerez y 5 en Madrid, exclusivamente en áreas de gestión y sin repercusión inmediata en la producción o vendimia.

El periodo de consultas sindicales está abierto hasta finales de octubre, con la voluntad explícita de pactar condiciones ventajosas y minimizar el impacto humano.

Paralelamente, el grupo pone en marcha un plan de acción transversal:

  • Contención de gastos: Reducción de presupuesto de marketing, optimización energética y revisión de todos los costes.
  • Optimización del portfolio: Enfoque en las “marcas prioritarias” como Tío Pepe, Beronia, Lepanto, consolidando líneas rentables y evaluando el futuro de activos no estratégicos.
  • Venta de activos: Desinversiones selectivas en bodegas, inmuebles y participaciones no centrales para reforzar la solvencia.
  • Centralización y mejora operativa: Unificación de atención al cliente en Europa, traslado de oficinas en Madrid, EEUU y Reino Unido para evitar duplicidades.

El ajuste se justifica por la caída de ventas registrada en los últimos años: en el ejercicio 2022-2023 las ventas de González Byass alcanzaron los 240 millones de euros, con un Ebitda de 25,1 millones, un 11% por debajo del año anterior, y la facturación internacional representa ya más del 70% del total.


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