Hidralia, Daquas, Aljarafesa y Emasesa exigen un plan urgente de inversiones hídricas ante un déficit anual de 5.000 millones
Las empresas del agua reclaman aumentar las inversiones en infraestructuras hídricas y una apuesta económica público-privada para modernizar el sector y afrontar los retos de la sequía, el cambio climático y la nueva regulación europea

Jornada sobre el futuro del agua organizada por la Cámara de Comercio de Sevilla. El encuentro ha contado con la participación del presidente de la Cámara, Francisco Herrero, con el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, el consejero delegado de Hidralia, Marcos Martín, el director gerente de Aljarafesa, Joaquín Fernández y el presidente de Daquas (Asociación Española del Agua Urbana), Jesús Maza
Hidralia, Daquas, Aljarafesa y Emasesa, empresas líderes en la gestión del ciclo integral del agua, alertan sobre la urgente necesidad de renovar y ampliar las infraestructuras hídricas en España, cuyo déficit inversor supera los 5.000 millones de euros anuales. Reclaman una estrategia nacional que combine colaboración público-privada, nuevas fórmulas de financiación y un marco regulatorio estable.
Así lo han puesto de manifiesto en la Cámara de Comercio de Sevilla, que ha reunido a los principales operadores del sector del agua en Andalucía en una jornada empresarial centrada en ‘El futuro del agua’.
El evento, organizado junto a Emasesa, Hidralia y Aljarafesa, y patrocinado por Adymar, ha servido para lanzar un mensaje claro: sin inversiones, el sistema hídrico está en riesgo.
El encuentro ha contado con la participación del presidente de la Cámara, Francisco Herrero, con el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, el consejero delegado de Hidralia, Marcos Martín, y el director gerente de Aljarafesa, Joaquín Fernández, entre otros ponentes.
Durante el encuentro, Jesús Maza, presidente de la Asociación Española del Agua Urbana (Daquas), puso cifras al problema: «Necesitamos infraestructuras adaptadas a la nueva regulación europea, y para eso hay que ajustar tarifas y fomentar la colaboración público-privada».
«El déficit de inversiones supera los 5.000 millones de euros al año»
En esa misma línea, el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, ha insistido en que “el ciudadano debe saber que paga poco por el agua” y que las infraestructuras necesitan financiación, ya sea “vía tarifa o vía impuestos”. Romero ha presentado el proyecto Embalse Digital 5.0 y ha abogado por la construcción de una desalobradora en el Guadalquivir para reforzar la resiliencia frente a las sequías.
Por su parte, el director gerente de Aljarafesa, Joaquín Fernández, ha reclamado más inversión para el Aljarafe sevillano, 1.100 millones de euros, y ha alertado de que las nuevas exigencias europeas en depuración supondrán una presión financiera insostenible sin nuevas fuentes de financiación.
«No podemos repercutir todo el coste en el bolsillo del ciudadano»
Desde Hidralia, su consejero delegado, Marcos Martín, ha criticado que los fondos del Perte del agua (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Agua) se han centrado casi exclusivamente en digitalización, “dejando de lado las inversiones necesarias en infraestructura física”.
La compañía, perteneciente al grupo Veolia, defiende que la solución pasa por potenciar redes inteligentes, la autosuficiencia energética y una planificación interconectada para que el agua esté donde se necesita.
El presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, ha subrayado la necesidad de un Pacto Nacional del Agua, con visión a largo plazo y respaldo institucional. “Se necesita un marco regulatorio que premie la eficiencia, impulse la innovación y genere confianza”, declaró, defendiendo que Andalucía debe estar preparada para un entorno hídrico competitivo y resiliente.
El evento también abordó el valor estratégico de los datos en la gestión del agua. Javier Méndez Cabezón, CEO de GWC, y expertos como el catedrático Ramón González (Universidad de Sevilla) y Gerardo Castillo (Alten) coincidieron en la necesidad de proteger y aprovechar los datos del ciclo hídrico como una nueva fuente de inteligencia urbana y sanitaria.
La jornada ha dejado clara una idea compartida por todos los líderes del sector: sin inversión y sin colaboración, no habrá futuro sostenible para el agua en España.