Montesierra crece un 10% en ingresos gracias a Mercadona, su «principal cliente» en 2025
La compañía ha apostado por la venta a supermercados, la exportación y el aumento del valor del producto para incrementar sus cifras en los próximos ejercicios
José Manuel Martín, gerente de Montesierra.
Montesierra, dedicada a los productos del cerdo ibérico, ha experimentado un aumento del 10% en sus ingresos durante el ejercicio de 2025. La facturación neta del grupo va a situarse en torno a los 33 millones de euros, un aumento producido por los acuerdos con Mercadona, que ha calificado de su «principal cliente».
Este impulso, como ha especificado a Economía Digital José Manuel Martín Villar, director general de la compañía, se ha generado principalmente en el canal retail o gran superficie: la distribución a cadenas de supermercados representa aproximadamente un 25% de los ingresos de la compañía en 2025.
En este sentido, Martín Villar, ha asegurado que se ha dado «un salto muy importante entre el 2024 y el 2025». La cadena de Juan Roig, según ha valorado el directivo, «tiene una fuerza de ventas muy grande», aunque Montesierra trabaja también con cadenas como Carrefour, El Corte Inglés, Aldi o El Jamón.
En estos espacios vende su principal producto, el jamón y la paleta de cerdo ibérico, del que controlan «toda la elaboración desde el inicio», desde la granja hasta los secaderos y bodegas, y que concentran aproximadamente el 60% de la facturación.
No obstante, la empresa ha conseguido «obtener más valor del producto» a través del desarrollo de embutidos y de formatos de venta, como el jamón loncheado o los untables, por lo que pueden permitirse comercializarlos «más caro» en los supermercados. Hace pocos años, sin ir más lejos, la compañía jerezana adquirió Cuyar para reforza esta última línea.
Motor de la exportación
El crecimiento de Montesierra se ha visto reforzado además por su apuesta por la internacionalización. Si bien la empresa siempre ha exportado parte de producción, hace alrededor de año y medio ha tomado la decisión de activar «la palanca de la exportación de una manera más clara».
Para ello, la compañía ha contratado a una persona dedicada a esta área y ha incrementado su presencia en ferias del sector. La estrategia se ha enfocado inicialmente en los países de mayor cercanía, priorizando la zona de Europa.
Actualmente, exportan a numerosos países del continente, incluyendo Francia, Inglaterra, Alemania, Italia, Rumanía, y los países bálticos a través de distribuidores. Pero, a largo plazo, la empresa tiene en el punto de mira mercados de alto valor añadido.

El director general ha confirmado que están «intentando entrar» tanto en China como en Japón. No obstante, ha reconocido que la Peste Porcina Africana ha supuesto una barrera, ya que «lo ha parado todo un poco».
Subida de precios
A la vez, Montesierra se ha visto impulsada por una situación actual del mercado del ibérico marcada por la «mucha demanda y poca oferta», lo que le ha permitido subir los precios.
José Manuel Martín Villar ha atribuido esta escasez a la crisis generada por el COVID-19: la incertidumbre llevó a que el precio del cerdo cayera en picado, que muchos ganaderos «perdieran dinero» y se tuvieran que cerrar numerosas explotaciones. Por consiguiente, las producciones en los años 2022 y 2023 fueron más bajas.
A la falta de oferta se suma el aumento de los costes en el eslabón primario, debido a la escasez de ‘materia prima’, el cerdo ibérico. A esto se añade, además, que la «exportación al ibérico ha ido creciendo cada año». La confluencia de la baja producción y la alta demanda ha provocado una subida del precio del producto final que está beneficiando a la compañía familiar.
Hoja de ruta para el segundo centenario
Montesierra ha cumplido además 100 años este 2025 y Loreto Martín Villar, vicepresidenta y directora de marketing y relaciones públicas, ha destacado la calidad como base de la gestión y como pilar fundamental de su negocio.
Villar sí que ha enfatizado, por otro lado, la necesidad de seguir mejorando «en cuanto a procesos», buscando ser más eficientes para competir en un sector muy maduro, por lo que la empresa está «constantemente mejorando instalaciones».
Por ejemplo, el crecimiento en el loncheado ha requerido invertir mucho en maquinaria. Adicionalmente, Montesierra ha invertido en la parte de ganadería para tener «un control del producto desde el inicio». La compañía también ha modernizado su imagen y packaging, así como la comunicación.
De cara a futuros crecimientos, la empresa familiar no se cierra a la entrada de un socio, aunque ha afirmado que no lo buscan activamente.