Arranca la legislatura de la mayoría absoluta: guiño a Vox, promesa de diálogo y premio a un anticasadista

Juanma Moreno cede una vicepresidencia de la Mesa del Parlamento a los de Santiago Abascal y nombra portavoz del Grupo Popular a Toni Martín en una legislatura que presidirá el ex consejero Jesús Aguirre

Juanma Moreno saluda a Macarena Olona en el Parlamento de Andalucía.

Juanma Moreno saluda a Macarena Olona en el Parlamento de Andalucía.

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La XII Legislatura del Parlamento de Andalucía comienza con una certeza y una duda. La certeza es que el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, con la histórica mayoría absoluta de 58 de 109 diputados para el Partido Popular, cuenta con plena autonomía para hacer y deshacer los próximos cuatro años cuanto desee y proponga en la cámara autonómica, en un mandato que estará marcado por el contexto económico de la crisis inflacionista provocada por la invasión de Ucrania.

La duda es si, por contra, va a cumplir aquello que lleva pregonando desde el pasado 19 de junio, esto es, que frente al rodillo con el que se caracterizan las mayorías absolutas hará valer el perfil moderado y de consenso con el que ha logrado seducir a electores de otras tendencias ideológicas, según reflejó el barómetro postelectoral del CIS. Con todo, la promesa de diálogo que ofrece Moreno se hace ante un calendario electoral endiablado, con la convocatoria de las elecciones municipales en primavera y las generales, como muy tarde, seis meses después. Diálogo, eso sí, en un proceso de rearme discursivo de los partidos de la oposición, PSOE y la coalición de izquierdas, que vienen de cosechar los peores resultados de su historia y que necesitan servir de correa de transmisión en Andalucía, contra Moreno, de las estrategias y mensajes de sus respectivos líderes nacionales, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, respectivamente.

Minutos antes de que comenzara en el interior de la cámara el tradicional acto de constitución de la legislatura, Moreno trasladó a los medios, desde el patio del Hospital de las Cinco Llagas, que gobernará «como si no tuviera mayoría absoluta» y «con atención a los intereses de los 8,5 millones de andaluces», «no sólo a los 1,6 millones de electores» que le han confiado el voto. Su objetivo, ha defendido, es que «todo sea dialogado» y se puedan alcanzar iniciativas «con amplio respaldo», sin que parezca que tienen que ejercer su «mayoría suficiente».

En parte para este propósito se apoyará en Jesús Aguirre, flamante presidente del Parlamento de Andalucía, que abandona la bata de médico y gestor al frente de la Consejería de Salud y Familias, por la que se ha ganado a lo largo de esta legislatura marcada por la pandemia el respeto y la cercanía con Moreno, para ponerse al frente de una institución menos exigente desde el punto de vista ejecutivo pero esencial para proyectar esa imagen de equilibrio parlamentario que busca proyectar el presidente andaluz.

De ahí que entre las primeras decisiones que ha tomado Moreno en esta nueva etapa haya sido escenificar un gesto de generosidad con Vox, al cederle un puesto de los cinco a los que tenía derecho el PP en la Mesa del Parlamento, el órgano de gobierno de la cámara.

Después de varios días de negociación, los populares han acordado renunciar a uno de los cinco sillones a los que tenía derecho para cedérselo a Vox, de modo que sus posicionamientos estén contemplados con voz y voto. En concreto, será la almeriense Mercedes Rodríguez la que ocupará una vicepresidencia de la Mesa para Vox. Este generoso gesto por parte del PP con Vox podría extenderse al resto de instituciones de extracción parlamentaria, caso del Consejo de Administración de la RTVA o Comisión de Transparencia, y vislumbra un tiempo en el que, pese a no necesitarlos como antes, no rompe con Vox, quien ha sido socio necesario en la anterior legislatura para impulsar la acción de Gobierno del Ejecutivo de coalición entre PP y Ciudadanos, este último ahora sin representación parlamentaria.

Un gesto de Moreno con Vox que se puede interpretar en clave regional -el andaluz quiere volver a recuperar la sintonía con un partido con el se enemistó al final de la legislatura- y en clave nacional -el presidente andaluz empieza, desde Andalucía, a allanar el camino a su jefe de filas, Alberto Núñez Feijóo, para los pactos que puedan derivarse a futuro entre PP y Vox. Toda vez que la extinción de Ciudadanos es ya un hecho en Andalucía y prácticamente anda boqueando a nivel nacional.

Para la hemeroteca queda hoy la imagen del líder regional del partido naranja, Juan Marín, vicepresidente en funciones del Gobierno, asistiendo al acto de arranque de la legislatura en la que no va a participar acompañado de sus consejeros, todos de salida salvo, sorpresa de última hora, Rocío Blanco, responsable de la cartera de Empleo. Según fuentes consultadas por Economía Digital, la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, Rocío Ruiz, en su día en las quinielas para liderar el partido y azote de Vox en la pasada legislatura, ha cursado baja de su militancia en el partido «por la falta de autocrítica de la dirección».

Juanma Moreno, presidente del Gobierno de Andalucía en funciones, y Jesús Aguirre, nuevo presidente del Parlamento andaluz.

Con esta decisión, la Mesa del Parlamento gana en pluralidad sin que el PP pierda su mayoría y estará compuesta por cuatro diputados del PP, además de Aguirre como presidente, la gaditana Ana Mestre como vicepresidente Primera y como secretarios al parlamentario por Huelva, Manuel Andrés González, y al diputado por Málaga, José Ramón Carmona.

Por otra parte, el PP pidió también al PSOE que tuviera un gesto de «generosidad» con Por Andalucía, grupo a su izquierda en la cámara que, tras los pobres resultados obtenidos el 19J -5 diputados-, se quedaba sin representación en la mesa. Los socialistas de Juan Espadas rechazaron de plano ceder ninguno de su asientos y finalmente han propuesto a Irene García, hasta ahora presidenta de la Diputación de Cádiz, como vicepresidenta segunda, y a Noel López, secretario de organización del PSOE andaluz, para ocupar sus dos puestos que le corresponden en la Mesa.

Con todo, en un gesto de entendimiento con las fuerzas de la izquierda, el PP ha entendido que Por Andalucía debía estar representada en la Mesa con voz pero sin voto. La coalición de izquierdas propondrá a Alejandra Durán, de Podemos, aunque no tendrá capacidad de votar en las deliberaciones. Esta fórmula busca cumplir con el artículo 36 del Parlamento, que establece que todos los grupos deben estar representados en el organismo que dirige al legislativo. La calificación de esta propuesta se verá en la primera reunión de este órgano, que se celebrará a lo largo de la mañana de este viernes, según ha anunciado Aguirre en su primer encuentro con los medios siendo ya, por elección de la cámara, segunda autoridad de la comunidad autónoma tras el Presidente del Gobierno.

Macarena Olona anuncia «una oposición leal con la mejor de las sonrisas»

Guiños de mano tendidas con los distintos grupos de la cámara que sin embargo, según Macarena Olona, líder del partido de Santiago Abascal en Andalucía, «no es mercadeo», «ni tiene contraprestaciones». «Esa mano tendida que siempre ha tenido Moreno por parte de Vox, durante la campaña y ahora en este nuevo escenario, es la mano tendida de una oposición leal, que no rendida», y leal, ha insistido, «en todas las decisiones que se adopten y que sean de interés para los andaluces». Con todo, después, de una campaña marcada por el tono adusto y bronco hacia el presidente Moreno, Olona ha virado 180 grados su discurso y propone una «oposición «leal», «constructiva» que incluso aventura podría hacerse con «la mejor de las sonrisas». «Lamentamos haber tenido que hacer una oposición tan dura en el Congreso de los Diputados, pero espero que hay pueda ejercer mi labor de oposición con la mejor de mis sonrisas», ha enfatizado.

Un anticasadista para enhebrar el discurso del PP en el Parlamento

La última de las decisiones anunciada por Moreno en este arranque de la XII legislatura ha sido desvelar el nombre de quien será el próximo portavoz del Grupo Parlamentario Popular: el parlamentario sevillano Toni Martín, vicesecretario general del PP andaluz, uno de los dirigentes de perfil orgánico más leales al presidente, desde los tiempos en que su liderazgo al frente de la oposición estaba en cuestión, y abiertamente enfrentado en la última etapa a Virginia Pérez, presidenta del PP de Sevilla y una de las casadistas que sirvieron de correa de transmisión de las decisiones de Génova contra San Telmo cuando la dirección nacional estaba en manos de Pablo Casado.

El nombramiento de Martín como portavoz del Grupo Parlamentario, que sustituye en el cargo al cordobés José Antonio Nieto, quien atendió el acto de toma de posesión de los parlamentarios desde la tribuna de invitados, se ha leído, según las fuentes consultadas por este medio, como la respuesta más evidente al papel que Moreno reserva a Pérez esta legislatura. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Pérez, situada como número tres de las lista del PP por Sevilla, ocupe un cargo relevante a lo largo de la legislatura y su perfil crezca. Más aún, su futuro podría estar, cuando se convoquen las elecciones municipales, en la candidatura al Ayuntamiento de Sevilla del PP que encabeza José Luis Sanz, el candidato propuesto por Pérez y respaldado por la anterior dirección nacional, y aceptado a regañadientes por Moreno.

Hoy el líder del PP andaluz es posiblemente el barón popular con más peso de todo el mapa nacional y quienes lo cuestionaron figuras que, si bien no ha aniquilado de manera radical, saben a ciencia cierta que no formarán parte del equipo con el que pilotará esta legislatura de la mayoría absoluta que ya ha echado a andar.

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