2012: el ‘annus horribilis’ de El Corte Inglés

La cadena de distribución reduce un 18% sus beneficios por la crisis y nombra un nuevo director general

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El último ejercicio de El Corte Inglés (ECI) no pasará a la historia por ninguno de los valores que el grupo de grandes almacenes ha defendido históricamente. Ni la rentabilidad de su negocio, ni la estabilidad del conglomerado empresarial que lideró la distribución en España, ni tan siquiera la solidez financiera de la que siempre ha hecho gala han quedado a salvo de la crisis en el ejercicio 2012.

Así lo ha certificado la litúrgica junta general de accionistas que la compañía que preside Isidoro Álvarez ha celebrado, en domingo, como cada final de agosto, en la fundación Ramón Areces de Madrid. Allí se ha aprobado una cuenta de resultados con unos ingresos de 14.552 millones de euros, el 7,76% menos que en el ejercicio 2011. Al inicio de la crisis, en 2008, ECI facturó 17.363 millones.

La facturación no ha sido el único indicador de su balance que ha sufrido un retroceso significativo. El beneficio neto ha caído a 171,5 millones de euros, lo que supone un retroceso del 18,3% y sitúa a la compañía en niveles de resultados de los años 90.

Recesión y acuerdo con la banca

La recesión económica general y la caída del consumo interno en España, continuada durante cinco años consecutivos, son los dos elementos esgrimidos por Álvarez y el resto de miembros del consejo de administración para justificar un annus horribilis para la compañía, que hace unas semanas ha conseguido cerrar un alambicado acuerdo de refinanciación con sus principales acreedores bancarios.

Álvarez ha intentado minimizar los aspectos negativos de un ejercicio que cerró en febrero pasado. “El grupo conserva intactos sus valores y fortalezas, mantiene su cuota de mercado y es un referente para el consumidor español”, ha señalado el presidente ante los accionistas. Sin embargo, en su discurso han abundado las referencias a los cambios en la gestión y, especialmente en el área de compras.

Un director general de 39 años

En ese marco debe inscribirse también el relevo al frente de la dirección general del grupo, que pasará a ocupar uno de los consejeros y sobrino del presidente, Dimas Gimeno Álvarez, de 39 años. Su nombramiento encierra no pocas claves sucesorias en un grupo empresarial con una cúpula directiva con abundancia de ejecutivos septuagenarios e incluso octogenarios.

Por áreas de negocio, sólo las tiendas Sfera, los supermercados Supercor y la división de seguros han mejorado su actividad con respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, el área de grandes almacenes, que supone el 58,7% de la facturación, ha facturado 8.541 millones, el 7,3% menos. Con todo, su aportación en términos de beneficio ha sido 265 millones, cifra superior al resultado consolidado del grupo. De hecho, en ese formato sigue siendo el líder en Europa por delante de Marks & Spencer.

Los hipermercados retroceden

Hipercor, otro de los formatos de hipermercados propiedad de ECI, vendió el último año por valor de 1.867 millones, el 11,7% menos, y un resultado de 4,5 millones.

El grupo muestra su vocación de liderazgo en la distribución comercial en España, aunque sus últimos resultados ya lo sitúan por detrás de Mercadona y de Inditex. En el último ejercicio abrió un centro en Córdoba y otro en Zaragoza y mantuvo una plantilla de 96.678 personas, en su gran mayoría con contratos indefinidos.

Ante el peor año de la historia del grupo empresarial, Isidoro Álvarez se mostró dispuesto a hacer frente a las necesidades del entorno “con dedicación, imaginación y esfuerzo”, manteniendo “las grandes señas de identidad de El Corte Inglés, que son la calidad, el servicio, el amplio surtido, la garantía y la innovación”.

Economía Digital

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