BMW pierde otro de sus concesionarios míticos

Herranz deja de vender coches y solo mantendrá dos de sus instalaciones para reparaciones

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Herranz ha dejado de vender BMW y Mini después de 32 años como principal concesionario de estas marcas en Madrid. La caída de las ventas de turismos está salpicando a la industria del automóvil y la red de concesionarios es una de sus víctimas.

Herranz no ha podido aguantar más y se ha visto en la obligación de dejar de vender BMW y Mini y prestar solo servicios de reparación y mantenimiento de los coches. De las cuatro exposiciones que tenía en Madrid ya no tiene ninguna y se ha quedado con dos de sus instalaciones para prestar servicio de taller, en la calle Alcalá y Vivero.

Un año antes, el Grupo Cano, principal distribuidor de BMW en Catalunya y Valencia, suspendió pagos y cerró a cal y canto sus instalaciones. Dos de las entidades ahora nacionalizadas, Bankia y Banco de Valencia, tuvieron que quedarse con los concesionarios.

Una historia de éxito

Herranz inició su andadura como concesionario oficial de BMW en Madrid en 1980 con la puesta en marcha de su instalación en la calle Castelló 25, hoy abandonada. Tras el éxito de ventas, ese mismo año inauguró el primer servicio post-venta en la calle Gómez de Avellaneda 7, con una superficie de 2.400 m2.

Un año después abrió su segunda exposición en la calle O’Donnell, 8, también clausurada a día de hoy. El incremento del parque automovilístico de BMW en Madrid llevó al grupo Herranz a la necesidad de unificar y ampliar el serviciode reparación y mantenimiento. La compañía adquirió un solar en la calle Alcalá 474 para construir unas instalaciones de 12.000 m2 en 1992, proyecto que tardaría cinco años en hacerse realidad.

Con todas las instalaciones a pleno rendimiento, Herranz se convirtió en uno de los concesionarios más importantes de BMW en toda Europa. Las ventas en los años del boom económico español hicieron ver a la compañía que tenía que realizar una serie de inversiones para prestar mejor servicio.

Fuerte caída de ventas

Este desembolso se tradujo en una ampliación de las instalaciones de la calle Alcalá, con un edificio de dos pisos como exposición para vehículos de ocasión y un nuevo escaparate en los conocidos talleres de la calle Goya en el año 2010. Estas inversiones y la fuerte caída de ventas han llevado a Herranz a cerrar su división comercial.

Las ventas de coches continúan su via crucis. En el caso de BMW, los últimos datos de julio arrojaron una caída del 23%. En lo que va de año, la marca alemana lleva un 15% menos de turismo vendidos en España, según los datos de Anfac. En el caso de Mini, el porcentaje es menor, la caída es del 7%.

Economía Digital

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