El independentismo pierde un aliado sindical

Este martes empieza el Congreso de CCOO de Cataluña, el primer sindicato de la región en número de delegados. Javier Pacheco, líder del sector industrial de esta organización –su punto fuerte– en la última década, se convertirá previsiblemente en el nuevo secretario general del sindicato. Se producirá así un importante cambio de perfil en el mando de CCOO que dejará al independentismo con un aliado menos.

El economista Joan Carles Gallego, secretario general de CCOO de Cataluña durante los últimos ocho años, acercó a la organización a las tesis independentistas. Junto con Josep María Àlvarez (UGT), Gallego no dudó en sumarse a todas las movilizaciones de los promotores del procés a favor de la independencia de Cataluña y del derecho a la autodeterminación.

Javier Pacheco (c), próximo líder de CCOO Cataluña, en una imagen de archivo. EFE/Toni Albir

En sus primeros años, con una crisis profunda, Gallego participó en las convocatorias de huelga general y CCOO se movilizó en contra de la reforma laboral y de los efectos de la crisis en el mercado laboral y los trabajadores. Sin embargo, con el inicio de la recuperación económica y del empleo, el foco de la movilización del sindicato cambió.

Cambio radical: la recuperación viró el discurso de CCOO del ámbito laboral al independentismo

La recuperación coincidió con el gran auge de las demandas soberanistas en Cataluña, con lo que el discurso de la organización fue virando de la defensa de los trabajadores a la defensa del referéndum independentista, lo que vino como anillo al dedo a las reclamaciones de Artur Mas, Oriol Junqueras y el independentismo catalán.

Pese a que oficialmente siempre se situó en el derecho a decidir, CCOO, como la UGT, fue utilizado por los favorables al procés para mostrar que había una gran mayoría social a favor de la independencia. Y los sindicatos se dejaron utilizar y aceptaron ser un apoyo para el soberanismo.

UGT y CCOO toman caminos dispares

Pero los líderes sindicatos no son eternos. Si el año pasado Àlvarez fue sustituido por Camil Ros al frente de la UGT catalana, esta semana Pacheco sustituirá a Gallego en sus vecinos de la Vía Laietana. En ambos casos, el cambio es significativo. UGT perdió los matices al nombrar a un independentista declarado –Ros formó parte de las juventudes de ERC–. CCOO caminará hacia la dirección contraria, con un sindicalista tradicional del metal no independentista.

De 46 años, Javier Pacheco nació en Barcelona, hijo de una familia procedente de Extremadura. En 1991 empezó a trabajar en la fábrica Nissan de Barcelona, empresa en la que empezó su carrera sindical y forjó su liderazgo. Fue presidente del comité de empresa de esta compañía y, desde 2009, secretario general de la federación metalúrgica de la CCOO catalana.

Ese mismo año ya amagó de presentarse contra Gallego, que era el delfín de Joan Coscubiela, ya que defendía un modelo de sindicalismo más clásico, más guerrero, pero finalmente decidió no hacerlo y esperar su momento, que ha llegado ahora.

¿Política? Pacheco evita pronunciarse, pero es afiliado a ICV, partido aliado de Podemos y Colau

Que Pacheco no es Joan Carles Gallego a nivel de posicionamiento político es tan claro que, incluso antes de que presentara su candidatura, un movimiento independentista dentro del sindicato ya le estaba avisando. ‘Sindicalistes de CCOO per la independencia i la república catalana’ ha pedido que los independentistas de la organización sean tenidos en cuenta y tengan un lugar en la nueva dirección.

Es probable que Pacheco haga equilibrios, ya que tiene entre sus afiliados a tantos independentistas como federalistas, pero evita pronunciarse sobre el independentismo. De hecho, evita los pronunciamientos políticos más allá del derecho a la autodeterminación que CCOO aprobó defender hace cuatro años. Pero eso no significa que no los tenga.

El nuevo líder del primer sindicato de Cataluña es afiliado a ICV, formación de izquierdas no independentista que actualmente forma parte de las confluencias vinculadas a Podemos en España y a Ada Colau en Barcelona y Cataluña. Pero no pasa de ahí. Prefiere centrar su discurso en la renovación de CCOO y en recuperar la ofensiva para lograr avances laborales. Un sindicalista clásico.