La Generalitat rasca dinero para oxigenar el Circuit de Catalunya

La empresa pública Avançsa entra en el capital social con 2,5 millones, que se destinarán a compensar pérdidas

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Movimientos en Montmeló. Circuits de Catalunya recurre a medidas de urgencia para garantizar la viabilidad. El 3 de noviembre, la Generalitat aprobó el acuerdo que comporta la entrada de un nuevo accionista en el circuito. La pública Avançsa invirtió 2,5 millones de euros para adquirir el 6,01% del capital social.  

La llegada de Avançsa coincide en el tiempo –y en la cuantía– con las pérdidas registradas por Circuits de Catalunya en el último año. Según el acuerdo, publicado en el diario oficial de la Generalitat, las citadas pérdidas fueron compensadas con la totalidad de las reservas de la empresa: 2,7 millones de euros. 

La compañía, que hasta ahora estaba compuesta por tres accionistas –la Generalitat (72%), RACC (18%) y el Ayuntamiento de Montmeló (10%)–, aprobó la reducción del capital como paso previo a dos aumentos consecutivos: uno por valor de 942.000 euros –con cargo a aportaciones no dinerarias– y otro por valor de 2,5 millones euros, que dió pie a la entrada de Avançsa. 

Una operación que empezó en 2013  

Tras la citada operación, el capital social de Circuits de Catalunya queda cifrado en 41,5 millones de euros. La operación ha comportado que Avançsa se convierta en el cuarto accionista del circuito con el 6%, que supone la reducción del porcentaje que correspondía a la Generalitat, que se queda ahora con un 66%. 

Circuits de Catalunya es la sociedad limitada que gestiona las cuentas del circuito desde 2013, cuando se acordó la disolución del consorcio que había gobernado el trazado de Montmeló. Entonces, se aseguró que no había intenciones de privatizar el circuito, pero sí que se ha facilitado la entrada de dinero público.  

Ayudas públicas de 18 millones

En los últimos años, el Circuit ha recibido ayudas públicas por valor de 18 millones de euros –13 millones de la Generalitat (ocho fijos más otros cinco de tasa turística), cuatro millones del Ayuntamiento de Barcelona y otro millón por parte de la Diputació de Barcelona– que no han servido para paliar las pérdidas. La caída de ventas en 2013 era de 24,5 millones.  

El aspecto que tiene a favor el Circuit, en manos ahora del nuevo director, Joan Fontserè –sustituyó a Salvador Servià este junio–, consiste en el impacto económico que cada año genera para Cataluña: 332 millones de euros. Un retorno que, en principio, debe compensar el canon de 25 millones que se paga a la Fórmula 1. 

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