La hostelería doblará los trabajadores en ERTE tras la prórroga del Gobierno

Fuentes sindicales trasladan el temor en las plantillas tras los confinamientos selectivos y los nuevos rebrotes finalizado el verano

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Con el paraguas de los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) cubriendo el sector turístico y hostelero, las grandes empresas empiezan a tramitar nuevos expedientes y a prorrogar los implantados. Las compañías hoteleras ya se han puesto manos a la obra y el miedo que existe en el sector es que el número de trabajadores que caiga en ERTE sea mayor respecto a la prórroga anterior, hasta doblar a los más de 200.000 empleados afectados.

Es lo que trasladan fuentes de la sectorial servicios de CCOO consultadas por Economía Digital. Grandes grupos se reunirán las próximas semanas con diferentes representantes sindicales para comunicar sus previsiones de aquí al 31 de enero de 2021, cuando esperan poder volver acogerse a un nuevo tiempo extra.

Un caso es el de Meliá, que se sienta este viernes con los sindicatos. La compañía dirigida por Gabriel Escarrer ha sufrido un gran impacto por la pandemia: su rendimiento en bolsa se ha desplomado cerca de un 60%, se ha visto obligada a suspender el dividendo, sus pérdidas a finales de junio superaban los 359 millones y el número de trabajadores en ERTE rozaban los 8.000 al inicio de la crisis sanitaria.

Meliá se reúne este viernes con los sindicatos

La otra gran empresa del sector con una gran bolsa de trabajadores en ERTE es NH Hotel Group. La compañía propiedad del grupo tailandés Minor firmó a finales de junio su segundo ERTE, apoyándose esta vez en causas objetivas, organizativas y de producción (ETOP) en los servicios centrales de la compañía hotelera. El primero, en cambio, se aplicó a finales del mes de marzo debido al cierre por confinamiento. 

Ahora, recuerdan fuentes de CCOO, toca conocer qué impacto en las previsiones tienen los últimos acontecimientos que inevitablemente empujan a pensar en un otoño dramático. La caída de la demanda tras el verano, el aumento de restricciones de movilidad por rebrotes y los confinamientos selectivos en determinadas ciudades vaticinan una caída todavía mayor en los resultados de los grandes grupos.

En busca de brotes verdes

Los datos son demoledores. Casi uno de cada cinco trabajadores que actualmente está acogido a ERTE pertenece a la hostelería. En concreto, repartidos entre restauración y alojamientos (hoteles), el primer grupo tiene a 162.331 y el segundo a otros 109.854 empleados. «Vemos que en unos meses esta cifra se va a duplicar», explican las fuentes de CCOO consultadas.  

Otras cifras ponen de manifiesto que el sector turístico se recupera a una velocidad menor que otros. Se observa siguiendo datos del Ministerio de Seguridad Social citados por la patronal CEHAT: la mayoría de los sectores en ERTE han reincorporado ya a sus plantillas al aproximadamente 78% de sus trabajadores, mientras que en el sector de alojamiento está reincorporación es del 50% de media.

Las últimas informaciones que llegan desde el Instituto Nacional de Estadística (INE) también dejan una radiografía preocupante. Los indicadores vitales de la Coyuntura Turística Hotelera (CTH) relativos a agosto, último mes disponible y marcado a la postre por los vetos de países europeos, cifran la caída de las pernoctaciones en más de un 60% respecto al mismo mes del año anterior

De Cataluña a Madrid

Con este horizonte por delante, no han faltado reacciones críticas al cierre de Madrid. La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), dirigida por Gabriel García Alons, consideró una «total irresponsabilidad» la ausencia de colaboración entre la administración central y la del gobierno de la Comunidad de Madrid (CAM) para firmar un acuerdo consensuado.

En su comunicado fueron claros:  «Si apenas registrábamos ocupación en nuestros hoteles por las limitaciones de movilidad internacional, ahora tenemos que enfrentarnos a una nueva y dura restricción que no nos permitirá alojar o dar servicio a clientes procedentes de otras comunidades autónomas o, incluso, de algunas zonas concretas de Madrid».

En Cataluña las cosas no son muy distintas. El presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Mestre, recordó hace apenas dos semanas que el 75% de los establecimientos de la capital catalana siguen cerrados desde marzo, cuando se instauró el estado de alarma.

Tampoco hay indicadores optimistas para aquellos que sí abren sus puertas, ya que su ocupación es del 10%.  La solución, por tanto, pasa inevitablemente por un plan de rescate con ayudas a fondo perdido. Para Mestre deben ser de entre 400 y 500 millones de euros, en tanto que yo el sector debe resistir sin apenas demanda y actividad, al menos, hasta la próxima Semana Santa.

Cristian Reche

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