Las empresas de alquiler tiemblan con el Airbnb de los coches

Avis compra Zipcar y Europcar a Ubeeqo para frenar a la nueva competencia. SocialCar y la francesa Drivy aseguran que el alquiler de vehículos entre particulares reduce los precios en 30%

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Alquilar un coche Hyundai i10, cuatro puertas y rojo cuesta en la empresa de alquiler Hertz 67 euros al día, pero el mismo anuncio en SocialCar.com, una web que permite el alquiler entre particulares, se puede conseguir a menos de la mitad de precio: 30 euros el día.

Socialcar, una empresa española que comenzó operaciones en 2011, este año ha registrado 15.000 solicitudes de alquiler de coche. Aseguran doblar la facturación cada año, el mismo ritmo que registra su principal competidor, Drivy, empresa francesa alimentada con los mismos inversores que Blablacar.com y que amenaza con dar arrancar una buena parte del mercado. La compañía levantado 16 millones de euros en tres rondas de financiación en tres años y ya opera en Francia y en Alemania.

Precios competitivos

Socialcar y Drivy se están convirtiendo en el Airbnb de los coches. Los usuarios particulares alquilan su vehículo por días o por horas. Para el dueño del coche es una manera de reducir gastos y de pagar más cómodamente la letra del coche. Pero para buena parte de los usuarios de las grandes ciudades, sufridores del tráfico y que han optado por no tener coche, el alquiler puntual se convierte en una buena opción.

«Cada usuario pone el precio que quiere a su coche. Pero hemos calculado que nuestras tarifas son el 30% inferiores a las de las empresas de alquiler de coches», explica Jaume Suñol, director de Drivy en España, con varios meses de operaciones en España y una semana en Madrid.

30% de comisiones

En el esquema de negocios del alquiler entre particulares, ha surgido una nueva área de negocios: la de los seguros. Socialcar trabaja mayoritariamente con AXA y Drivy con Allianz, dos compañías que han diseñado seguros especiales para este tipo de alquileres. Cualquier daño está cubierto para el usuario. Hasta las multas de tráfico son asumidas por el conductor que alquila el vehículo y no para el dueño.

«Tengo una furgoneta de 8 plazas y cobro 70 euros el día. He alquilado más de 40 veces mi coche. Las primeras con Socialcar y las dos últimas con Drivy. Nunca he tenido ningún problema. Al principio tienes miedo de lo que le puede pasar al coche, pero la verdad es que tienes que confiar en la otra persona porque de esto se trata», explica Dídac Cuní, un veterano usuario que pone su vehículo en alquiler a través de la plataforma.

Más dinero para publicidad

Los inversores que han inyectado dinero en el proyecto están convencidos del éxito de la joven empresa. Hace falta una gran cantidad de recursos para promocionar el servicio. Para ello, en 2012, Drivy logró recaudar dos millones de euros. En 2014, levantó seis millones y este año ha logrado reunir 8 millones más.

Los buenos resultados de este tipo de empresas han encendido las alarmas en las compañías tradicionales de alquiler de coches. Y por ello, algunas de ellas se han movido para avanzarse a lo que está por venir. Por eso, Avis ha comprado a Zipcar y Europcar ha comprado a Ubeeqo

«Algunas marcas de coches como BMW están estudiando nuevas formas de negocio que pueden surgir de la economía colaborativa», explica Miguel Ferrer, asesor de Sharing España, la patronal de las empresas de la economía colaborativa.

Drivy ya tiene 35.000 coches activos en toda Europa y han registrado un millón de días de alquileres. La mayor demanda en verano y los fines de semana. Y todo se gestiona con 56 trabajadores y sólo dos para España. 

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