La irrupción de Trump en el negocio nuclear no remonta su mal año en Wall Street: su empresa se desploma un 60%
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acaba de cerrar una operación para entrar en el negocio de la generación de energía nuclear. Pese a los conflictos de interés en materia energética, el impulso para su empresa Trump Media le ha servido para reanimar el ánimo inversor momentáneamente. No obstante, no es suficiente para remontar el año negativo que viven sus acciones en Wall Street.
La compañía del reelegido presidente del país norteamericano ha anunciado una fusión con TAE Technologies, empresa tecnológica especializada en la generación de energía nuclear a través de la fusión y respaldada por Google.
Se trata de una operación valorada en unos 6.000 millones de dólares y con posibles conflicto de interés. Trump se sube así al carro de la nuclear, en un contexto marcado por las previsiones de aumento de la demanda de energía, impulsada por el desarrollo de los centros de datos al calor de la inteligencia artificial.
Estas instalaciones requieren de un elevado consumo energético las 24 horas del día y los siete días de la semana. Es uno de los negocios pujantes que más apetito inversor está despertando, siendo España uno de los principales países con atractivo para el capital.
De este modo, la estrategia de Trump Media y TAE pasa por construir en 2026 la primera planta de energía de fusión a escala de servicio público del mundo, de 50 megavatios (MW), según han desvelado recientemente. Asimismo, el acuerdo contempla la construcción de instalaciones de energía de fusión adicionales que se espera alcancen entre 350 y 500 MW.
Trump Media se desploma un 60% en 2025
Esta es la última operación de la familia Trump, pero su actividad tiene diferentes ramificaciones en negocios de todo tipo. Criptomonedas, sector inmobiliario, telefónica móvil o su producto principal, la red social TruthSocial componen su portfolio.
El anuncio de su irrupción en el negocio nuclear hizo que Trump Media se revalorizase un 42% en un solo día y otro 8% el día posterior. Sin embargo, las acciones han vuelto a la tendencia bajista en la que llevan instaladas durante todo el ejercicio, corrigiendo más de un 12% desde entonces.
Con todo, el valor de la empresa de Trump cae cerca de un 60% en 2025 y encara la recta final de un año que previsiblemente cerrará en pérdidas bursátiles.
Algunos analistas apuntan a que su red social no está ganando toda la cuota de mercado en el sector que se esperaba en sus inicios, allá por el año 2022 cuando aún estaba vetado en la plataforma propiedad de Elon Musk, Twitter (ahora X). No sería hasta marzo de 2024 cuando TruthSocial debutaría en bolsa.
Asimismo, TruthSocial no está teniendo el rendimiento económico esperado, ni si quiera con Donald Trump en la Casa Blanca y las potenciales ventajas económicas que puede tener. Las ventas de la empresa en el tercer trimestre se encuentran estancadas y acumula una pérdida neta de 19 millones de dólares.
La ofensiva de Trump contra la eólica marina
Con todo, la nueva operación de la familia Trump supone un impulso a sus negocios, pese a los conflictos de intereses que pueda generar. Y es que, la política energética su Gobierno está siendo especialmente relevante este año por la ofensiva contra la energía eólica que está llevando a cabo.
Hace a penas unos días, el Ejecutivo de Trump suspendió cinco parques eólicos de empresas diferentes en la costa oeste de Estados Unidos alegando motivos de «seguridad nacional».
Entre las empresas afectadas se encuentran Iberdrola, el gigante danés Orsted, la noruega Equinor o la estadounidense Dominion Energy. Mientras que desde la energética española aseguran que el impacto es solo de un 20% de su proyecto Vineyard I, el resto se han mostrado preocupadas y colaborativas con los organismos correspondientes para poder reanudar su actividad.
Desde Orsted, incluso han anunciado que estudian procedimientos legales para poder volver a la normalidad. En cualquier caso, la estrategia energética de Trump ha fijado un enemigo claro en la eólica marina.
Todo ello mientras ha estado primando otras tecnologías como el fracking para extraer combustibles fósiles y ahora invierte su propio patrimonio en la energía nuclear.
