Un aristócrata planea un pelotazo inmobiliario en el corazón de Barcelona
Javier de Fontcuberta, Marqués de Vilanova, quiere construir un alojamiento 'amputando' una escuela
Un aristócrata catalán prepara un pequeño pelotazo inmobiliario en el Ensanche barcelonés. Javier de Fontcuberta y Samá, VI Marqués de Vilanova y ex delegado de la Orden de Malta en la región, busca ‘amputar’ parte de la antigua Torre Bayer, hoy una escuela, para elevar una residencia de estudiantes, denuncian los vecinos.
La actuación, que ya ha recibido la aprobación inicial municipal, pone en riesgo la escuela Santa Anna, un icónico centro concertado. De hecho, Economía Digital ha podido saber que los padres del centro están negociando con el marqués por medio de sus abogados.
En paralelo, el colectivo vecinal ha presentado alegaciones al plan especial urbanístico, al que el ayuntamiento de Barcelona dio luz verde inicial el pasado 25 de febrero.
En peligro
Los argumentos de los vecinos es que el plan pone en peligro la continuidad del centro. Según ellos, la residencia de estudiantes –que, dicen, podría ser un hotel encubierto– se ‘come’ buena parte del espacio vital del Santa Ana. Si el proyecto llega a completarse, la institución educativa, con más de medio siglo de historia, peligra.
El problema radica en que el Santa Ana ocupa un edificio muy cotizado. La escuela se mudó a la antigua Torre Bayer de Barcelona en 1978. Sigue allí desde entonces. Lo que ha cambiado es el valor del área: el Ensanche es el distrito de Barcelona en el que abren más hoteles y alojamientos.
Propiedad
La Torre Bayer es un edificio construido en 1897 y uno de los pocos que conserva las cuatro fachadas en la trama urbana del Ensanche. Es propiedad de la noble familia, que ahora busca darle un cambio parcial de uso. El alojamiento resultante quedaría muy céntrico en Barcelona, ideal para visitar los monumentos cercanos.
No obstante, Javier de Fontcuberta y Samá no parece necesitar líquido con urgencia. El aristócrata es consejero delegado de la sociedad patrimonial Leria Sa, que se anotó un beneficio neto de más de 90.000 euros en 2013, el último ejercicio disponible en el Registro Mercantil.
El noble hereda su título de sus padre, José de Fontcuberta y Casanova Dalmases y Parrella y María Victoria Samá Coll. La distinción fue creada por la reina María Cristina en 1889, siendo su primera beneficiaria Rafaela Torrens y de Higuero.
