Valeo aplaza el cierre de Martorelles hasta septiembre

La dirección de la empresa cede a la presión del Govern después de reunirse este viernes

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Valeo ha cedido a la presión del Govern y de los trabajadores de Martorelles, que están en huelga desde este miércoles, y han aplazado el cierre de la fábrica catalana hasta septiembre. Después de reunirse con representantes de la consejería de Empresa y Empleo, los directivos de la multinacional han optado por dejar las negociaciones del traslado hasta septiembre, pasadas las vacaciones.

La consejería de Empresa y Empleo ha anunciado que «Valeo se ha comprometido a aplazar las posibles actuaciones sobre la planta de Martorelles y, por lo tanto, las conversaciones con el comité de empresa, hasta el septiembre». La compañía ha confirmado esta información, pero no renuncia por ahora al cierre de la fábrica catalana para concentrar toda la producción para España en Zaragoza.

Mala fe

El Govern ha trasladado a la empresa que ve «mala fe» en el traslado, por el momento en el que se produce, justo antes de vacaciones, y las prisas. «Lo que falla de entrada es un principio básico en toda mediación, el de buena fe», dijo el director general de Relaciones Laborales de la Generalitat, Jordi Miró, el pasado miércoles. Eso podía comprometer la decisión y ha llevado Valeo a dejar la negociación para principios de septiembre para ahorrarse problemas.

«El retraso es imprescindible para aportar los mecanismos necesarios de cara a conseguir una resolución del conflicto por la vía del diálogo, lo que en estos momentos es imposible», ha manifestado la consejería de Empresa y Empleo en un comunicado, en el que ha añadido que «seguirá muy de cerca todos los pasos que [Valeo] dé para el traslado de la fábrica de Martorelles».

Todo a Zaragoza

La multinacional francesa de componentes para el automóvil Valeo anunció el pasado jueves 23 su intención de cerrar su fábrica de Martorelles, en la que trabajan 257 personas, para concentrar toda la producción y los trabajadores en Zaragoza. El motivo que aduce la empresa es de productividad, ya que desde su planta aragonesa pueden centralizar mejor los pedidos de sus clientes en España, según explicó Valeo en un comunicado.

Los trabajadores de Martorelles rechazaron las causas de la compañía, defendieron la producción de la planta vallesana y veían motivos políticos detrás del traslado, que Valeo ha negado. El viernes 24 decidieron en asamblea convocar huelga indefinida, que empezaron este miércoles por la noche.

Presiones políticas

Además de la presión de la huelga, durante toda la semana han tenido contactos con políticos, desde alcaldes hasta miembros del Govern, pasando por parlamentarios de varios grupos. Este miércoles se reunieron con Jordi Miró, que se comprometió a interceder y pedir la retirada, o al menos el aplazamiento, del cierre de Martorelles.

Govern y representantes de los trabajadores coincidieron en considerar «mala fe» el anuncio de traslado, a finales de julio y, por lo tanto, a las puertas de las vacaciones, y con sólo quince días para negociarlo, y la administración catalana se puso a disposición de la plantilla.

Xavier Alegret

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