Villar Mir: «La palabra más importante de una empresa es objetivos»

El presidente de OHL reivindica junto al líder del imperio de los perfumes Puig y el de Indra la ambición y foco de los proyectos como palanca de crecimiento

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«¿Porqué a los 56 años me metí en este lío? Estaría bueno que lo dejara en ese momento, en mi primerísima infancia». Así resumió Juan Miguel Villar Mir (83 años), presidente de OHL, la inquietud que le propició el salto a la capitanía de una empresa. Quién le hacía la pregunta no era otro que el líder del imperio fashion Puig, Marc Puig, su compañero en una de las mesas de la XXXI reunión del Círculo de Economía que se celebra en Sitges (Barcelona).

Ambos han dado las claves para que un negocio crezca junto al presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell, y el del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seonae, quien se unió a las voces que piden un marco político estable. Los cuatro participaron en una sesión emotiva en Sitges que recordó al desaparecido José Manuel Lara Bosch, ex presidente del lobby.

La conclusión final en la que han concluido los tres empresarios la expresaba Villar Mir: «La palabra más importante de una empresa es objetivos«. Abandonar definitivamente la inquietud por diversificar y centrar los esfuerzos en un ámbito en el que ser fuerte.

Puig quiere crecer centrado en el ‘core’

Esta es una de las máximas que Puig ha implementado en su negocio, vender líneas ajenas al denominado core y centrarse en los perfumes; incluso con adquisiciones. El objetivo es ambicioso en este sentido y la empresa quiere ser el tercer player del sector en 2020, avanzar seis plazas respecto a la calificación actual.

La gran problemática que tienen en conseguir el objetivo la señaló su presidente con un ejemplo real: al intentar «captar el mejor talento de las universidades deben presentar un plan ambicioso y centrado. «Es la única forma de conseguir que gente que no sabe ni pronunciar ni escribir nuestro nombre se una al equipo», manifestó Puig, miembro de la tercera generación que capitanea la compañía.

Indra reduce costes y redefine su estrategia

El caso de Indra es el inverso de Puig. Abril-Martorell tomó las riendas del principal grupo de defensa del país en un momento en el que, tras años de expansión, la compañía abre una etapa de «reenfoque y puesta a punto» que pasa por «reducir costes, simplificar la estructura, también geográficamente, y todo ello sin dejar de crecer». Por el momento, se contemplan hasta 3.500 despidos por esta acción.

«Debemos ser más selectivos con lo que vamos a hacer», ratificó su presidente, y así lo harán en un nuevo plan de estratégico que está actualmente en desarrollo. «Estamos identificando los vectores estratégicos que nos habrán crecer en tres o cinco años», añadió.

Defensa de la industria

Villar Mir, además de defender la importancia del foco, recriminó a las empresas privadas la bajada en inversión en I D –en España es de 1,24% del PIB y en el resto del mundo del 3%– por el recorte en la puesta en marcha de nuevas iniciativas, un gran mal a medio plazo.

En su discurso también defendió a ultranza la importancia de la industria para el desarrollo económico de cualquier país.

Como dato curioso, recordó que es el sector con mayor retribución a sus trabajadores. «En España ganan un 25% más que en el resto de actividades, y en Alemania el 45%», destacó. Además, «por cada dólar de actividad económica generada en la industria genera en el conjunto de la economía 2,34 dólares». 

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