Aragón pide ayuda a la embajada española en Alemania

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El futuro de la planta zaragozana de General Motors (GM), en la que trabajan 7.500 personas (sin contar las otras tantas que lo hacen en empresas auxiliares) sigue siendo incierto. Precisamente por eso, Artura Aliaga (PSOE-PAR), consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, ha pedido a la embajada de España en Berlín (Alemania) que medie con el Gobierno germano para conseguir información sobre los movimientos que está habiendo en General Motors (GM) Europa, así como sobre las ofertas presentadas por los inversores interesados en entrar en la compañía.

Según Aliaga, «está saliendo mucha información en la prensa, pero no se dice nada de la fábrica de Figueruelas porque en Alemania ha adquirido un gran cariz esta negociación y ningún länder quiere ceder en la pérdida de empleos, ya que además están muy cerca las elecciones», ha explicado. “Necesitamos conocer los detalles, y no los conocemos”, ha advertido.

Las declaraciones de Aliaga sugieren la falta de datos facilitados al respecto por el Ministerio de Industria. Y este asunto, en un país con un clima político como España, no ha pasado desapercibido para la oposición, que ha criticado al Gobierno central porque, a su entender, no está haciendo mucho en defensa de la fábrica de Figueruelas.

SIGUEN LAS NEGOCIACIONES EN ALEMANIA
Mientras tanto, el Gobierno alemán mantiene negociaciones con tres compañías interesadas en comprar la división europea de GM: Fiat, la firma austriaco-canadiense Magna y el grupo financiero estadounidense Ripplewood. El Comité Europeo de General Motors (GM) se ha reunido en Russelsheim (Alemania) con representantes de las tres empresas para conocer los proyectos de reestructuración incluidos en sus propuestas de adquisición. Al encuentro asistieron los integrantes del Foro Europeo de GM, el mayor órgano sindical de la multinacional europea, en el que están representadas las nueve plantas de ensamblaje y las fábricas de componentes del grupo.

Sin embargo, es General Motors quien tiene la última palabra en relación con la venta de su filial europea, aunque el Gobierno alemán participa en el proceso porque deberá aportar dinero público para garantizar la viabilidad de la empresa. Ulrich Wilhelm, portavoz de la canciller alemana (quien mantuvo una conversación al respecto con el primer ministro ruso, Vladimir Putin, la semana pasada), ha asegurado que el objetivo del Ejecutivo germano es «clarificar» la situación de Opel a mediados de esta semana. «El Gobierno espera mantener las cuatro plantas de Alemania y evitar una suspensión de pagos», ha aclarado.

Magna, fabricante de componentes para automóviles austríaco-canadiense, es la empresa que por ahora se perfila como favorita en la lucha por la adquisición de Opel. A diferencia del grupo italiano Fiat, no contempla una adquisición total de General Motors Europa, sino de una mayoritaria del 55%. Los planes de la compañía son adquirir el 20%, que junto al 35% de sus socios (GAZ y Srebank) sumarían el citado 55%. General Motors mantendría otro 35% y el 10% restante quedaría en manos de la plantilla. Según la prensa alemana, Magna es además el grupo que menos avales estatales requeriría de los países europeos con plantas.

A pesar de estos rumores, el ministro de Economía germano, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha indicado que las «decisiones fundamentales» se adoptarán la semana que viene. Por otra parte, el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers, ha asegurado que su gobierno no aprobará este proyecto porque eso implicaría la destrucción de 2.000 empleos en su länder. De confirmarse el proyecto, la apuesta de futuro para el negocio europeo de General Motors sería el mercado ruso y de la Comunidad de Estados Independientes, donde Magna espera producir cinco millones de coches al año.

GM Europa, que pretende segregarse de su matriz estadounidense para garantizar su viabilidad con la ayuda de nuevos socios, tiene nueve plantas de ensamblaje en Europa y un total de 52.000 empleados, 25.000 de los cuales se encuentran en Alemania.

Economía Digital

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