CCOO convoca protestas por la situación de los trabajadores en los centros comerciales: sobrecarga laboral, falta de descanso y dificultad para conciliar

Comisiones Obreras calienta el cierre del año en el sector de grandes almacenes con una batería de protestas el 18 de diciembre en algunos de los principales centros comerciales del país para denunciar la “precaria” situación de las plantillas.

La movilización responde a la sobrecarga laboral, falta de descanso, dificultad para conciliar y salarios bajos en un sector que sostiene parte del tirón del consumo navideño, pero a costa de condiciones que muchos trabajadores consideran insostenibles.

Las concentraciones promovidas por CCOO Servicios se celebrarán el 18 de diciembre en múltiples enclaves comerciales repartidos por la geografía española.

​Entre ellos figuran Carrefour Ourense y Alcampo A Coruña en Galicia; Carrefour La Gavia y El Corte Inglés Campo de las Naciones en Madrid; El Corte Inglés Nervión en Sevilla y Makro Málaga en Andalucía; así como Ikea L’Hospitalet en Cataluña e Ikea Valladolid en Castilla y León.

El objetivo declarado del sindicato es visibilizar ante clientes y opinión pública la “cara B” de las campañas de alto consumo, donde el aumento de ventas se apoya sobre turnos ampliados, refuerzos insuficientes y un uso intensivo del trabajo en domingos y festivos.

CCOO enmarca estas acciones en su campaña “Tiempo para vivir”, con la que pretende situar la conciliación y el derecho al descanso en el centro del debate laboral del comercio y los grandes almacenes.

Sobrecarga laboral

La encuesta de clima laboral realizada por la Federación de Servicios de CCOO entre trabajadores de grandes superficies es la base cuantitativa de la denuncia sindical.

El sondeo, en el que ha participado más del 10% de las plantillas de diez grandes almacenes, concluye que la sobrecarga laboral, la falta de conciliación y los bajos salarios están detrás del malestar generalizado en el sector.

La mayoría abrumadora de los encuestados asegura haber notado un aumento de la carga de trabajo y una reducción de los tiempos de descanso.

En concreto, el 75,6% declara estar “totalmente de acuerdo” con esta afirmación, el 15,4% “bastante de acuerdo” y el 7% “parcialmente de acuerdo”, lo que deja muy poco margen para quienes consideran que su situación no ha empeorado.

Una de las quejas más repetidas es la falta de conciliación, ligada directamente a la liberalización de horarios comerciales y a la obligación de trabajar domingos y festivos sin compensación adecuada.

El 71% de los participantes identifica esa obligación de trabajar domingos y festivos sin compensación como el “peor” aspecto de su empleo, una percepción que comparte, aunque con menor intensidad, casi otro 25%, lo que sitúa esta cuestión como el principal foco de conflicto.​

El salario es el otro gran eje de malestar. El 72,7% de los encuestados afirma que su esfuerzo y desempeño no se corresponden con una retribución justa, lo que refuerza la sensación de que las plantillas no están participando en la mejora de resultados de las grandes cadenas.

El sistema de incentivos tampoco obtiene buena nota, la mayoría lo califica de ineficaz, opaco o mal alineado con los objetivos reales de tienda, lo que alimenta la frustración y la sensación de arbitrariedad.

Como consecuencia, casi la mitad de los trabajadores (48,6%) reclama que los sindicatos prioricen en la negociación sistemas retributivos más justos y salarios dignos como columna vertebral de los futuros acuerdos sectoriales.