Bruselas amenaza con tumbar el veto del Gobierno sobre la fusión BBVA y Sabadell

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha respondido a las críticas de la Comisión Europea sobre la intervención del Gobierno en la opa hostil del BBVA al Banco Sabadell que se trata de una «operación doméstica» y que no va contra el espíritu de la Unión Bancaria y de Ahorros, sino que busca proteger ese objetivo de tener grandes bancos favoreciendo que haya otros de menor tamaño en el mercado.

En una intervención durante el curso de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que patrocina BBVA, el responsable de Economía ha insistido en que han sido «escrupulosos» con el ordenamiento jurídico español. «A partir de aquí, podemos tener una discusión de fondo teórica, incluso ideológica, de cómo debe ser esa transición a un sector financiero más competitivo. En esta discusión, que es muy interesante y seguro que todos podemos enriquecerla, me permitirán que podamos estar en desacuerdo con respecto a otros actores políticos», ha zanjado.

Fuentes de la Comisión han avisado que el Ejecutivo comunitario, como garante de los tratados, podría «levantar cualquier restricción injustificada al mercado único que se imponga por un Estado Miembro».

«Recordamos que cualquier condición impuesta por un Gobierno para aprobar una operación debe ser excepcional, proporcionada y justificada por razones válidas de interés público», dice un portavoz de la Comisión.

Cuerpo ha insistido en que la operación concierne únicamente al mercado español. «Coincidirán conmigo que es particularmente relevante, además de tener instituciones financieras de suficiente tamaño que pueden tener ventajas específicas por motivo de ese tamaño, es importante tener un sector financiero diversificado que incluya instituciones financieras que tengan un elemento de proximidad con el cliente, de aterrizaje local o regional que permita acceder en situaciones del ciclo económico a través de ese conocimiento informal, a través de ese vínculo más aterrizado con sus clientes», ha detallado.

Cuerpo ha defendido que la condición impuesta este martes en el Consejo de Ministros, que obliga a BBVA y a Sabadell a mantener personalidades jurídicas propias y patrimonios separados durante al menos tres años, con los consejos buscando maximizar la rentabilidad de cada una de las entidades, es «proporcionada» y cuenta con los «incentivos adecuados» para que la entidad de raíces vascas pueda cumplir.