Díaz cierra con Bruselas su reforma laboral en dos fases este mismo año

La ministra de Trabajo consigue la aprobación de Bruselas a su reforma laboral en dos fases a realizar este mismo año

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo / EFE

La vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, abanderada de la subida del SMI. EFE

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Las negociaciones sobre los cambios laborales a acometer se paralizaron en marzo del año pasado con motivo de la Covid-19 y desde entonces se paralizaron hasta el mes pasado, cuando se reanudaron en la mesa de diálogo para la modernización del mercado laboral, intensificándose especialmente en las últimas semanas en lo referido a la hoja de ruta y las fases de los cambios.

En estas semanas se han constatado discrepancias importantes entre la CEOE, alineada con el planteamiento de la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, respecto a no derogar la reforma laboral de 2012, frente a la exigencia de los sindicatos y la postura de la vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, proclive a abordar los marcos financieros en dos fases y a tocar algunos puntos incómodos para la patronal, como la subcontratación o la prevalencia del convenio sectorial sobre el empresarial en algunos puntos.

Con este planteamiento y el consenso interno en el Gobierno de realizar los cambios laborales recogidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, como la reducción de los contratos a tres tipos (indefinido, temporal y de formación) o las políticas activas de empleo en las que hay un consenso generalizado en el diálogo social, Díaz viajó ayer a Bruselas para comunicar y cerrar el planteamiento de su reforma laboral.

La reforma laboral finalmente se acometerá en las dos fases previstas por Yolanda Díaz y se ejecutarán este mismo año, según han confirmado a Economía Digital en fuentes del Ministerio de Trabajo y Economía Social tras los encuentros celebrados por la ministra con los mandatarios europeos.

«Buena acogida» en Bruselas

La propia ministra celebró la «buena acogida» que tuvieron los cambios planeados por el Gobierno para reformar el mercado de trabajo en las reuniones mantenidas con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea y comisario europeo del Euro y del Diálogo Social, Valdis Dombrovskis, y con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli.

Acompañada por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, y por el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, en su viaje oficial a Bruselas Díaz “acogida muy positiva del plan de reformas de modernización del mercado de trabajo en el Ministerio de Trabajo y el Gobierno de España ha estado trabajando en los últimos meses.

Según Díaz, la Comisión ya conoce «pormenorizadamente «el alcance de las materias especificadas en el plan para modernizar el mercado de trabajo”. “Es la primera vez que el Gobierno de España va a abordar de la mano de la Comisión Europea estas cuestiones con tanta profundidad”, ahondó.

Dos fases

Fuentes del Ministerio de Trabajo han confirmado a Economía Digital que la Comisión Europea ha aprobado que los cambios normativos previstos por la reforma laboral propuesta por Díaz y por el Gobierno se acometerá en dos fases y «serán en 2021», por lo que los pretendidos cambios se abordarán antes de que culmine el presente año.

La hoja de ruta prevista pasa porque en la primera fase, antes del verano, se abordarán los temas que quedaron a punto de firma entre Gobierno y sindicatos en la pasada legislatura, que pasan por la recuperación de la negociación colectiva, la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, las cláusulas de descuelgue, la ultraactividad y la subcontratación. 

Ya en una segunda etapa se tendrán que tratar temas en los que las posturas aún podrían estar más alejadas, com la temporalidad, los despidos o la flexibilidad interna, que requieren de más tiempo de negociación. 

Entre medias quedan pendientes asuntos como la revalorización de los salarios, la mejora de las políticas activas de empleo o  ver qué sucede con la posible prórroga de los ERTE y la prestación de cese de actividad de autónomos a partir del 31 de mayo, que ha despertado ya desavenencias.

Calviño cierra la negociación con Bruselas sobre el Plan de Recuperación

Tras las reuniones de Díaz con los mandatarios europeos, este viernes será el turno de la vicepresidenta segunda de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quien mantendrá un encuentro por vía telemática con el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

El documento se encuentra «cerrado» según indicó Díaz, asegurando que todos los componentes y todas las reformas de todos los ministerios se habían cerrado y España será por tanto de los primeros países en presentar su plan. Este jueves Bruselas fue el primer Estado miembro en remitirlo.

Fuentes gubernamentales señalan a Economía Digital que se están cerrando los últimos detalles y datos del plan que contiene 112 inversiones y 102 reformas para canalizar 140.000 millones de euros hasta el año 2026, de ellos 70.000 millones vía transferencias hasta 2023 y el resto en préstamos, si bien el documento definitivo está culminado.

Así, el Gobierno tiene previsto en principio aprobar el próximo martes 27 de abril el Plan de Recuperación final, que constará de más de 1.000 páginas, en el Consejo de Ministros, para remitirlo en los tres días siguientes a la Comisión Europea.

Tras desatascarse los últimos trámites por el Tribunal Constitucional alemán, en el Gobierno mantienen que los fondos europeos empezarán a llegar a España en la segunda mitad del año, en principio con un primer desembolso de unos 9.000 millones en julio y un segundo a finales de año de alrededor de 16.000 millones.

Los sindicatos meten «prisa» con la primera fase

Entre tanto, los sindicatos mantienen sus férreas reivindicaciones para derogar la reforma laboral de 2012 y la de pensiones del año 2013, un asunto que está aún más enquistado en el diálogo social, al tiempo que reivindican la subida del Salario Mínimo. 

Estas han sido algunas de las exigencias marcadas por los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, durante la presentación de los actos del 1 de Mayo, al que han llamado a participar en lo que supone la vuelta a las calles en este día tan simbólico para el sector sindical. 

Respecto al mercado laboral, Álvarez ha admitido que es “evidente” que hay discrepancias con la patronal, algunas de ellas ”mayúsculas”, así como con el Gobierno y ha realizado una advertencia sobre los tiempos: “No nos va a condicionar los tiempos que marque la UE ni los aspectos fundamentales que el Plan de Recuperación sitúa”. 

Álvarez ha subrayado que el Plan de reformas e inversiones es “lo suficientemente abierto” y contiene una hoja de ruta “abierta” que tiene que dar “tiempo para la negociación, que hay más que suficiente”. “Los objetivos en esta negociación son irrenunciables desde el punto de vista de la modernización de las relaciones laborales”, ha ahondado. 

En la misma línea, Sordo (CCOO) ha indicado que el proceso de bloqueo de la negociación es “muy intenso” porque no hay un acuerdo en las cuestiones de fondo, sobre todo por la “regresión” en las posiciones patronales respecto a lo consensuado el pasado mes de febrero de 2020 o anterior al a legislatura. 

Entre otros asuntos ha citado la subcontratación, la prevalencia del convenio sectorial o la ultraactividad, que eran “claramente interpretables”, y ha apuntado que la posición sindical “no está alineada con la del Gobierno”, ya que hay “discrepancias” y se debaten posiciones. 

“Hay determinadas materias, sobre todo las relativas al reequilibrio en la negociación colectiva, que convendría resolver cuando antes”, ha enfatizado Sordo, recalcando que ”no puede pasar un día más en el que las camareras de piso cobren un salario de miseria por hacer 23 habitaciones la hora, no se puede tolerar”. 

Dado que “el año todavía es muy largo”, ha indicado que hay “prisa” en abordar esa pieza para evitar un proceso de devaluación salarial en la segunda parte del año, por lo que ha pedido resolver “lo más rápido posible” la primera fase para abrir paso a una segunda que será “bastante más compleja de lo que la gente se cree”. 

Por su parte, en CEOE mantienen su negativa a abordar algunos de los elementos de la reforma laboral de 2012 así como la subcontratación, y subrayan que Bruselas no pide la derogación de la norma del Gobierno el PP. Piden priorizar en políticas activas de empleo, la dualidad y la temporalidad de los jóvenes, junto a mecanismos de flexibilidad interna, al tiempo que rechazan a priori también la subida de salarios.

Los cambios laborales del Plan de Recuperación

De cualquier forma, os cambios laborales recogidos en el Plan de Recuperación, que figuran en el componente 23 referido a la reforma laboral y por el que se plantea reducir a tres los tipos de contratos laborales; uno “estable” para el conjunto de las actividades, otro “temporal” para las que tengan esa naturaleza y un tercero “de formación o prácticas” para la inserción, en particular, en el mercado laboral.

Se plantea la generalización del contrato estable y la causalidad y simplificación del temporal, con el fin de “promover la estabilidad en el empleo, asegurando que los contratos temporales responden a la naturaleza del trabajo y con un marco adecuado para la formación”.

Junto a ello, se prevé la creación de un mecanismo permanente para la formación y recualificación de trabajadores en procesos de ajuste empresarial, tanto de carácter transitorio ante caídas de demanda significativas, como estructural
ante procesos de reconversión sectorial que exijan la adaptación de los trabajadores o la transición hacia otro tipo de trabajos o sectores.

A este respecto, el Gobierno señala en el documento que sobre la base de la experiencia del mecanismo de ERTE, aplicado con éxito durante la crisis de la Covid-19, se trata de disponer de “un instrumento permanente de ajuste interno de las empresas, alternativo a la alta temporalidad y al desempleo”.

La meta es que actúe como amortiguador de la extremada volatilidad del mercado de trabajo español y se oriente a la formación y recualificación de los trabajadores (reskilling y upskilling), asegurando de esta manera un marco macroeconómico más estable y aumentando el capital humano y, con ello, el crecimiento potencial.

Políticas activas de empleo, negociación colectiva y subcontratas

El proyecto del Plan de Recuperación también recoge varias de las propuestas realizadas por la vicepresidenta Yolanda Díaz, como la regulación de las subcontratas o abordar la mejora de la negociación colectiva, dos de las propuestas iniciales realizadas por la ministra de Trabajo en el arranque de la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral y que rechazan en CEOE.

Así, el paquete de reformas prevé la modernización de las políticas activas de empleo, así como la simplificación y racionalización de los incentivos a la contratación, de acuerdo con el análisis (spending review) de la autoridad fiscal independiente (AIReF).
Asimismo, ante la intensa digitalización en el ámbito productivo se acometerá una modernización del marco laboral y de los mecanismos de concertación laboral y de negociación colectiva. También ve preciso revisar la regulación de las subcontratas lograr una adecuada articulación de las condiciones aplicables al trabajo por cuenta ajena y por cuenta propia (autónomos).

Otro de los principales elementos, tal y como había adelantado Calviño, pasa por la modernización y digitalización de la
gobernanza e instrumentos de información y gestión del Servicio Público de Empleo (SEPE), con el fin de mejorar su eficacia para el alineamiento de la oferta y demanda de trabajo en todo el territorio nacional.

Figuran también en la reforma laboral comprometida con Bruselas la regulación del trabajo a distancia, medidas para eliminar la brecha de género y la regulación del trabajo de los repartidores a domicilio (riders) por parte de las plataformas digitales, pendiente de aprobación definitiva. Otras medidas pasan por la modernización de la contratación y subcontratación de actividades empresariales, la simplificación y mejora del nivel asistencial de desempleo,

Con una inversión total estimada de 2.363 millones, el componente laboral incluye la estrategia de Empleo Joven, la adquisición de nuevas competencias para la transformación digital, verde y productiva, nuevos proyectos territoriales para el reequilibrio y la equidad.

A ello se suma la gobernanza e impulso a las políticas de apoyo a la activación para el empleo, el Plan integral de impulso a la Economía Social para la generación de un tejido económico inclusivo y sostenible y el fomento del crecimiento inclusivo mediante la vinculación de las políticas de inclusión social al Ingreso Mínimo Vital.

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