El PIB se contrajo un 0,4% en el primer trimestre por la tercera ola y ‘Filomena’

La tercera ola de Covid y la borrasca 'Filomena' lastraron el consumo y la inversión y contrajeron el PIB un 0,4% en el primer trimestre, una décima menos de lo estimado por el INE en abril

La ministra de Economía, Nadia Calviño, durante una sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. Foto: EFE/Ballesteros

La ministra de Economía, Nadia Calviño, durante una sesión de control al Ejecutivo en el Congreso. Foto: EFE/Ballesteros

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La economía española registró finalmente un retroceso del 0,4% en el primer trimestre del año como consecuencia de la caída del consumo y de la inversión, si bien la merma del PIB es una décima inferior al dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a finales de abril, según ha informado el organismo estadístico este jueves.

El retroceso del PIB se explica por el impacto de la tercera ola de la Covid en el inicio del año, con las consecuentes restricciones de movilidad y su afectación a la actividad, sobre todo al turismo, así como en menor medida a la paralización de parte del país por la borrasca ‘Filomena’, con especial incidencia en la Comunidad de Madrid.

De esta forma, la economía española regresó a valores negativos tras los avances del 17,1% en el tercer trimestre y el estancamiento (0%) en el cuarto trimestre de 2020, conforme a los datos de Contabilidad Nacional del INE, lo que da buena muestra del impacto que tuvo la tercera ola en el arranque del presente ejercicio.

En cualquier caso, la variación interanual del PIB refleja un retroceso de 4,2%, frente al 8,9% del trimestre precedente, por lo que marcó su caída más moderada desde el inicio de la pandemia, ya que en el segundo trimestre del año pasado fue del 21,6%, del 8,6% en el tercer trimestre, del 8,9% en el cuarto y ahora del 4,2% en el primer trimestre de 2021.

Mejora desde marzo

Estadística explica que la mayoría de los indicadores estadísticos sobre la evolución económica reciente utilizados para elaborar el dato adelantado del pasado 30 de abril ofrecían resultados de enero y febrero, mientras que ahora se incorporan datos de todos el trimestre y arrojan una moderación de la caída económica, hasta el 0,4%.

Los datos reflejan por tanto cierta mejora desde el mes de marzo y parecen corroborar que la reactivación económica se empezó a fraguar al término del primer trimestre y se ha hecho más palpable a lo largo del segundo trimestre del año, ya que la vicepresidenta segunda, Nadia Calviño, ha augurado un crecimiento de hasta el 1,7% entre los meses de abril y junio.

El pasado 9 de abril el Gobierno rebajó sus previsiones de crecimiento desde el 9,8% previsto inicialmente, contando con los fondos europeos, al 6,5%, debido al impacto de la tercera ola con las restricciones en Navidad y el retraso de las ayudas europeas trasladado en buena parte al ejercicio 2022.

Cae el consumo

El retroceso de cuatro décimas de la economía española se debió a la caída del consumo y de la inversión, lo que evidencia el impacto de la tercera ola en los indicadores económicos. El gasto en consumo final cedió un 0,5% en el primer trimestre, frente al avance del 0,4% del anterior trimestre, con un retroceso del 0,6% en el consumo de los hogares, seis décimas de caída respecto al estancamiento previo.

De hecho, hasta el consumo final de las administraciones públicas lastró la actividad en el primer trimestre, con un retroceso de una décima, incluyéndose en este consumo la compra de bienes y servicios finales, como la adquisición de material o la compra de servicios privados (externalización), sin contarse aquí la prestación de servicios públicos.

La ligera caída contrasta con los crecimientos del 1,3% de los dos anteriores trimestres, pero manteniéndose en los niveles previos a la crisis, y es que es el sector público el que está tirando tanto de la actividad como del empleo.

La inversión cede

En cuanto a la inversión, la formación bruta de capital se redujo un 0,2% trimestral entre enero y marzo, principalmente por el recorte de la inversión en vivienda (-3,2%), ya que la destinada a maquinaria y bienes de equipo marcó un repunte del 1,5%.

Ante esta evolución del consumo y la inversión, la demanda nacional ha restado cuatro décimas al crecimiento internanual del PIB, frente a las cuatro décimas de aportación del trimestre anterior, lo que refleja.

Por el lado del sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios mermaron un 1,4% hasta marzo, mientras que las importaciones lo hicieron un 1,3%.

El sector económico que más aportó a la economía en el primer trimestre fue el sector servicios, con una contribución de tres décimas, igual que el trimestre previo, sobre todo gracias al avance del comercio, el transporte y la hostelería (+1,2%). Por el contrario, el valor añadido de la construcción cayó 4,3 puntos, la agricultura, ganadería y pesca mermó 2,9 puntos y la industria cedió 2,3 puntos.

Comparativa interanual: repunta el consumo de hogares y del sector público

En comparativa interanual, la caída del PIB del 4,2%, con cinco trimestres consecutivos en terreno negativo, se debe a la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual de −2,2 puntos, 4 puntos superior a la del cuarto trimestre. Por su parte, la demanda externa presenta una aportación de −2 puntos, siete décimas más que en el trimestre anterior.

Respecto al primer trimestre de 2020 el gasto en consumo final merma un 1,7%, debido al retroceso del consumo de los hogares (-3,5%), de las administraciones públicas (+3,2%). Entre tanto, la inversión se desploma un 4%, sobre todo por la caída de la inversión en vivienda (-10,7%), ya que en maquinaria y bienes de equipo repunta un 6,2%.

En el sector exterior, las exportaciones ceden un 10,7% a nivel interanual, un nivel inferior al retroceso del 16,3% del cuarto trimestre, pero sigue siendo superior al de la caída del 5,2% de las importaciones, que también se moderó por su parte respecto al retroceso del 9,4% del trimestre previo.

Por sectores, agricultura, ganadería y pesca registró un alza del 2,7%, así como industria (+0,9%), pero no llegaron a compensar los retrocesos en la construcción (-10,1%) y el sector servicios (-5,1%), especialmente por la caída en comercio, transporte y hostelería (-12,5%) y las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (-26,5%), afectadas por las restricciones de movilidad.

Pérdida de 343.000 empleos en un año

En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, se reduce un 2% respecto al trimestre anterior. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecen un 1,4%, lo que supone dos décimas más que en el cuarto trimestre), debido a la reducción que se observa en la jornadas medias a tiempo completo (−3,4%).

Pero, en términos interanuales, las horas trabajadas ceden un 3,6%, tasa 2,5 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2020, y los puestos equivalentes a tiempo completo un −1,9%, 3,3 puntos más que en el cuarto trimestre, lo que supone un descenso de 343.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. El indicador de las horas trabajadas permite medir el impacto de los ERTE y la suspensión de actividad por la Covid.

Por sectores, el empleo medido por puestos de trabajo equivalente a tiempo completo muestra caídas interanuales en el sector servicios (-1,8%), debido al retroceso del empleo en comercio, transporte y hostelería (-9,1%) y actividades artísticas y recreativas (-5,8%); cae un 5,5% en industria y sube en cambio un 1,1% en construcción y un 2,2% en agricultura.

Aún mayor es la caída si se mide el empleo por horas trabajadas, con retrocesos en servicios (-3,9%) por la contracción en comercio, transporte y hostelería (-12,2%) y actividades artísticas y recreativas (-4,4%); así como un desplome del 6,5% en industria, frente a los alzas en construcción (+0,8%) y agricultura (+1,3%).

Bajan un 2,8% los salarios y sigue cayendo la productividad

Además, los salarios cayeron un 2,8% en el primer trimestre respecto al año pasado, uno de los factores que explica la contracción del consumo de los hogares. La caída es inferior a las del 4,5% del trimestre previo.

Por su parte, las empresas lograron amortiguar la caída del excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al ceder un 1,8%, frente al 11,6% que mermó el trimestre precedente.

Los datos de Contabilidad Nacional del primer trimestre también reflejan que la productividad por hora efectivamente trabajada cedió un 2,6%, moderándose respecto a la merma del 3% del trimestre previo, y la productividad de los puestos de trabajo equivalente cayó un 2,3%, frente al -3,9% anterior.

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