El coronavirus alarga a final de año el plazo para reclamar a la banca por la vivienda no entregada

La fecha límite para los atrapados en una inversión inmobiliaria fallida se pospone del 7 de octubre al 26 de diciembre

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La paralización de los juzgados españoles por el estado de alarma obliga a aplazar los plazos para las reclamaciones. Es el caso de las reclamaciones judiciales por la venta de pisos sobre plano que jamás llegaron a entregarse, una batalla que se arrastra desde hace años. Si en un primer momento al fecha límite era el 7 de octubre, el tope se ha alargado ahora hasta el 26 de diciembre.

La modificación afecta a todos aquellos que pagaron por la compra de su vivienda sobre plano y lo perdieron tras la quiebra de su promotora inmobiliaria durante la última crisis económica.

El aplazamiento se produce gracias al Real Decreto 463/2020 con el que se declaró el estado de alarma pero a su vez suspendió los plazos de prescripción y caducidad de cualquier acción y derecho. En vigor desde el 14 de marzo, la suspensión se levantó con efecto desde el 4 de junio.

“La ampliación del plazo de prescripción ha sido positiva porque ha permitido ganar tiempo para presentar las reclamaciones”, afirma el director general de Spanish Legal Reclaims, José Antonio López.

No obstante, «el impacto de la Covid ha agravado la lentitud de los juzgados y de todas las administraciones, con lo que ha aumentado la dificultad del afectado parar recopilar la documentación e información para reclamar”, añade el directivo.

Con todo, López asegura que durante la pandemia “la entrada de clientes no ha variado, porque trabajamos para toda Europa y realizamos casi el 100% de nuestras gestiones online”. “Incluso hemos aumentado el número de clientes, también debido a que son los últimos meses para poder reclamar”.

La mayoría de los usuarios de estas reclamaciones llevan más de 10 años encallados sin recuperar su dinero. La crisis económica que comenzó en 2008 llevó a la quiebra a muchas promotoras y constructoras, dejando en muchas partes de España un paisaje desolador de promociones de viviendas “fantasma” sin construir o a medio terminar. Las personas que habían adelantado dinero para adquirir la vivienda sobre plano se quedaron sin la vivienda. Y sin nadie solvente a quien reclamar el dinero perdido. 

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