El Santander reducirá su morosidad al 3,5%

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Buenas previsiones en el Santander. Alfredo Sáenz, consejero delegado de la entidad, ha afirmado hoy, en la junta general de accionistas, que la tasa de morosidad del banco podría situarse alrededor del 3,5% en lo que queda de año, un punto porcentual menos de lo que calcularon hace seis meses (4,5%). 

«Tengo una visión más optimista sobre la morosidad en España ahora, que la que tenía hace seis meses», ha explicado el directivo, quien confía en que la morosidad llegue a su punto «más alto» en el 2010 y empiece a caer en el 2011. 

A medio plazo, «nuestras perspectivas son brillantes», ha admitido Sáenz, quien también ha puntualizado que, pese al deterioro general de la economía, la entidad ha seguido dando buenos resultados y auguró que saldrá de la recesión «en una posición mucho más fuerte que nuestros competidores».

OPTIMISMO DE BOTÍN
Por otro lado, durante el mismo acto, el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha afirmado que “muy probablemente hayamos visto ya lo peor de la crisis financiera”. 

Tras la mejora de la liquidez en los mercados interbancarios, la recapitalización de los bancos y la bajada de los diferenciales de riesgo, el banquero cree que España está en vías de una “frágil” mejora tras haber superado los últimos 12 meses, un periodo que, desde el punto de vista del presidente de la entidad cántabra, ha sido “extremadamente difícil” para la economía internacional, de magnitud sólo comparable con la gran depresión de los años 30. 

Botín considera que, a escala internacional, la situación económica tiene “mejor tono” desde hace unos meses, especialmente en EEUU y en algunos países asiáticos y latinoamericanos, lo cual demuestra que las medidas anticrisis adoptadas por las autoridades internacionales “están teniendo los efectos esperados”. Sin embargo, el banquero también ha recalcado que para que la economía española pueda unirse a esta recuperación es muy importante llevar a cabo “todas las reformas necesarias” que conlleven fortalecer la competitividad y la capacidad de crecimiento. 

No obstante, para Botín «las modificaciones en la regulación no podrán garantizar por sí solas el cumplimiento de los principios que deben seguirse en la banca, y la disciplina de mercado debe seguir desempeñando un papel fundamental». Por ese motivo, el directivo apuesta porque la banca se centre, entre otras cosas, en el trato directo con los clientes y en desarrollar la actividad con una visión a medio y largo plazo. Asimismo, el banquero también cree que sería una buena medida reforzar a escala internacional los sistemas de supervisión bancaria.

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp