La OCDE registra ya un deterioro de la economía española

La organización atribuye esta pérdida de impulso a la inflación, la baja confianza del consumidor y la caída de los precios de las acciones

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño. EFE/ Chema Moya

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Mientras el IBEX empieza a dar señales de alarma por una posible recesión en otoño, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) empieza a advertir sobre el deterioro de la economía española. Su último índice compuesto de indicadores líderes (CLI) sugiere una pérdida de impulso en el crecimiento de España.

En concreto, el dato de la OCDE para el país se situó en 98,83 puntos en el mes de julio, frente a los 99,11 registrados el mes anterior y 2,18 puntos por debajo del nivel registrado en el mismo periodo del 2021.

Este índice está compuesto por diversas variables que permiten medir la fluctuación de la actividad económica de un país en relación con su potencial a largo plazo. A grandes rasgos, es el termómetro económico de la organización internacional que detecta cambios de tendencia.

La OCDE atribuye este deterioro de los CLI a la «inflación históricamente alta, la baja confianza del consumidor y la caída de los precios de las acciones«. «Se mantiene por debajo de la tendencia y continúan anticipando una perdida de impulso de crecimiento en la mayoría de las grandes economías de la OCDE», afirma el think thank de las economías europeas en un comunicado.

El PIB también frena

La OCDE no es el primer organismo que vaticina un cambio de tendencia en España. La ,ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ya anunció a finales de julio una rebaja del PIB para 2023 de ocho décimas, pasando del 3,5% de crecimiento que se preveía hasta entonces e al 2,7% que prevé ahora el Gobierno. La rebaja para 2023 se debe a la reducción del consumo privado, de la formación brutal de capital fijo de bienes de equipo, de las exportaciones y de las importaciones respecto al año anterior.

Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también hundió el mes pasado el crecimiento de España y rebajó sus previsiones 0,8 puntos respecto al mes de abril, hasta el 4% para este año. Asimismo, también recortó el crecimiento en 1,3 puntos para el próximo año, hasta el 2%, retrasando así la recuperación económica española a 2024.

Aun así, España no es el único país que empieza a dar pasos hacia atrás, según el informe de la OCDE. En la media de todos los países que la configuran, el índice CLI se situó en los 99,2 puntos en julio, un leve retroceso frente a los 99,4 del mes de junio.

Esta pérdida del impulso es aplicable a grandes economías como los Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá, además de en todo el conjunto de la zona euro, incluyendo países vecinos como Francia, Alemania e Italia.

Esta tendencia no ha llegado, por ahora, a las princioales economías asiáticas. En Japón, el CLI sigue apuntando a un crecimiento estable, mientras que China, fuera de la OCDE, muestra signos de estabilización económica. En el caso de las economías emergentes, los datos disparen. Mientras que la India sigue apuntando a un crecimiento estable, en Brasil sugiere una desaceleración del crecimiento.

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