Los ‘marrones’ que hereda Linde

La auditoría a la banca española, el posible rescate al sistema financiero, Bankia y las subastas de CatalunyaCaixa, Banco de Valencia y Novagalicia serán los principales obstáculos a salvar por el nuevo gobernador del Banco de España

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El cargo de gobernador del Banco de España es en estos momentos un puesto que muy pocos economistas estarían dispuestos a aceptar. El caos reinante en el sistema financiero español hace que Luis Linde se convierta en el hombre que deba gestionar una crisis financiera sin igual.

Linde posee un perfil que responde al de un independiente con los conocimientos suficientes, a priori, como para gestionar el nuevo paradigma bancario que se avecina.

Lo primero de todo, será la auditoría a todas las entidades financieras que operan en España que están realizando Oliver Wyman y Roland Berger. En las próximas semanas se conocerán los resultados. Las noticias y rumores sobre el verdadero agujero de las cuentas de los bancos españoles llevan varios días circulando por el mercado. Linde, cuando conozca cual es la foto real del sector, iniciará su toma de decisiones.

Las cifras que se manejan son tan altas que Europa no descarta el rescate e incluso ya sopesa la posibilidad de crear una unión bancaria en el Viejo Continente. Haya rescate o no, Linde tendrá que afrontar otras papeletas de calado como son la nacionalización de Bankia y las subastas de CatalunyaCaixa y Banco de Valencia.

Nacionalización cara

El caso de Bankia marcará el futuro del sistema financiero. Salir al rescate de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri supondrá unas ayudas de más de 23.000 millones de euros que dejarían las cuentas del Estado, aunque luego el Gobierno pueda privatizarla de nuevo, como es su intención.

Antes de comenzar a tragar la bola de Bankia, Linde tendrá que dar una salida a CatalunyaCaixa, con necesidades de 5.000 millones adicionales. En dos semanas la subasta de esta entidad tiene que salir a la luz y los problemas cada vez que se acerca la fecha van a más. Ahora, la compañía que preside Adolf Todó necesitará una inyección adicional de recursos. Estas informaciones complican la adjudicación de la entidad catalana por los pujadores, es decir, Santander, BBVA, Sabadell, Popular, Kutxa y JC Flowers.

Otro marrón parecido al de CatalunyaCaixa es la subasta de Banco de Valencia. Los problemas son los mismos, pero en este caso la dificultad es añadida porque son muy pocas las entidades que están verdaderamente interesadas en la compañía valenciana. Su alta exposición al ladrillo pone trabas en la adjudicación ya que descuadra las cuentas de los bancos interesados (Mare Nostrum e Ibercaja-Liberbank).

¿Banco público?

Todas estas barreras que poseen las compañías ayudadas por el Estado han abierto la posibilidad de que el Gobierno estudie la posibilidad de crear un banco público en el que incluya a Bankia, CatalunyaCaixa y Banco de Valencia, con la más que posible participación de Novagalicia. El ministro Luis de Guindos es el principal ideólogo de esta medida que podría llevarse a cabo tras el verano.

Recapitalización

A todas estas asignaturas suspendidas hay que sumar el proceso de recapitalización de la banca española tras la segunda reforma del Gobierno. El próximo lunes se conocerán los datos que van a aportar las compañías. La previsión del mercado es que entre todas las entidades la cantidad ascienda a 40.000 millones de euros.

Robert Rodríguez

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