Montilla regresa de China sin ningún compromiso de Chery para instalarse en Catalunya

La expectativa generada por el viaje relámpago del president de la Generalitat, José Montilla a China ha quedado en casi nada. A pesar de que desde su su entorno se divulgó que este miércoles se anunciaría una inversión millonaria del gigante chino de la automoción Chery en Catalunya, lo único que se ha concretado es la creación de un grupo de estudio que analizará la viabilidad de implantar alguna instalación de la marca en el Principado catalán.

La presencia de Montilla en Huafei, capital de la provincia Anhui, no ha servido para que los directivos de Chery se muevan ni un milímetro en el sentido que el presidente catalán anhelaba. Él mismo, en rueda de prensa, ha reconocido que sería prematuro anunciar un acuerdo definitivo para certificar el desembarco chino en Catalunya. Tampoco se vio capaz de concretar ni la cuantía ni los puestos de trabajo que supondría la operación para Catalunya. Quizás más parco en palabras que nunca Montilla afirmó desde China: «primero se tienen que definir las cosas y evidentemente esto es lo que empezaremos a trabajar con la empresa y el grupo inversor (…), para ver qué podemos concretar de la participación en proyectos de futuro de la empresa en Cataluña y Europa».

En los entornos del presidente catalán se tiene claro que en la empresa china se mantienen las opciones sobre la inversión no concretada que representan otras regiones europeas. No obstante se reitera la idea de que la oferta catalana sigue estando sobre la mesa de sus interlocutores.

A falta de resultados concretos, y ante la expectativa generada, Montilla se limitó a realizar un canto a la capacidad industrial de Catalunya: «La industria tiene un presente pero también tiene un futuro en Cataluña», ha subrayado Montilla, que ha indicado la importancia histórica del automóvil en la comunidad, «los fabricantes y el sector de componentes». «Todos los esfuerzos que se puedan hacer son pocos», ha concluido Montilla.

Grupo de estudio

A cambio de este canto a la capacidad de producción catalana, el acuerdo conseguido indica que se crea un grupo de estudio formado por una consultora con socios chinos y catalanes. Este equipo se pone a trabajar desde este momento “para hacer posible la implantación de la compañía asiática en Catalunya”, según la Generalitat. Con toda seguridad el grupo estará formado por el experto catalán, Pedro Nueno, director del CEIBS y su sucio chino Bruno Wu, que han participado en las conversaciones preparatorias de la reunión y que si esta llega a buen puerto, serán socios de la sociedad que se cree si se produce el desembarco de la firma china en Catalunya.

Como baza decisiva en favor de las pretensiones de Catalunya, la Generalitat destaca que su candidatura tiene el apoyo del gobierno de la región china de Anhui.
La dirección china ha designado su representante en el grupo de estudio. Se trata de Fang Lu, mientras que la Generalitat aún no ha hecho público su interlocutor.

La primera reacción a esta gestión frustrada ha procedido de UGT de Catalunya, que en un comunicado se ha congratulado de las creación del grupo de trabajo para estudiar la nueva inversión. En este sentido la han comparado con las gestiones que supusieron finalmente la concesión del grupo Volkswagen del modelo Q3 a Seat.

Por su parte, CCOO de Cataluña mediante su secretario general, Joan Carles Gallego, ha destacado que espera se consoliden las informaciones de la posible inversión china en Cataluña en el sector de la automoción. A la espera de que el Presidente Montilla dé los detalles de esta operación, CCOO considera muy positiva la noticia de que puede dar un importante impulso la estratégica sector de la automoción en Cataluña.