Montilla remata hoy con el grupo chino Chery una inversión para Catalunya en vehículo eléctrico

El viaje relámpago del presidente de la Generalitat, José Montilla, a la ciudad china de Hefei tiene por objeto suscribir hoy un protocolo de intenciones con los máximos responsables del grupo asiático Chery y con destacadas autoridades del país para atraer una inversión del consorcio automovilístico a territorio catalán. Como corolario de las intensivas gestiones llevadas a cabo por el Ejecutivo catalán, y justo un día después de que aprobase su plan para impulsar el coche eléctrico, el jefe del Govern explicará los acuerdos alcanzados con el gigante automotriz.

La Administración catalana ha conseguido que Chery abriera oficinas en Barcelona y ya dispone de una reserva de terrenos para albergar instalaciones fabriles. Fuentes del Ejecutivo catalán declinaron explicar dónde se ubican y cedieron ese protagonismo al presidente. Los acuerdos pasarían por la posible instalación de un centro productivo de baterías eléctricas e incluso la posibilidad de construir automóviles impulsados por esta energía y destinados al mercado europeo. Abrir a Chery la puerta del entrada al continente ha sido uno de los ejes de las negociaciones que el departamento de Empreses, Innovació i Universitats encargó al consultor y profesor del IESE Pedro Nueno, artífice de los primeros contactos entre la industria automovilística china y los organismos de la Generalitat.

Fuentes del sector destacaron ayer que la Generalitat realizará un esfuerzo económico importante para atraer al consorcio chino, sobre todo en términos de facilitar la decisión de Chery de fabricar en Catalunya.

Larga negociación
El protocolo de intenciones estaba previsto que se firmara en mayo pasado, pero el ajuste en las cuentas públicas de la Generalitat obligó al president a cancelar su visita a la cúpula de Chery. De hecho, en septiembre de 2009, el máximo responsable del grupo chino, Yin Tongyue, acudió a Barcelona con varios integrantes de su equipo directivo para evaluar la marcha de las negociaciones con Montilla. En aquella estancia, Tongyue visitó también las instalaciones del Puerto de Barcelona, que aspira a convertirse en la puerta de entrada de mercancías asiáticas, y el centro tecnológico y de certificaciones Idiada.

Montilla y su equipo económico interdepartamental han hecho del coche eléctrico y de la revitalización de la industria automovilística catalana la piedra angular de su gestión en materia de politica industrial. Tras las vicisitudes sufridas por las grandes firmas del coche en Catalunya (Seat, Nissan, Ficosa…), el Ejecutivo ha querido emplearse a fondo en la transformación del modelo productivo del sector preparándolo para el aterrizaje de la tecnología eléctrica aplicada al automóvil.

Plan para promocionar el sector
En ese contexto, el Consell Executiu aprobó ayer 26 medidas para incentivar el uso del vehículo eléctrico, con las que pretende que en 2015 haya 76.000 coches en circulación y 91.200 puntos de carga eléctrica en Cataluña, de los cuales 83.600 serán privados y 7.600 de acceso público.
El conseller de Medi Ambient i Habitatge, Francesc Baltasar, explicó al término de la reunión que prevé que la implantación del vehículo eléctrico movilice inversiones por valor de 252,5 millones de euros en los próximos dos años.