El PIB rebota un 2,8% en el segundo trimestre por el consumo de los hogares

El PIB rebotó un 2,8% en el segundo trimestre por el impulso del consumo de los hogares tras el fin del estado de alarma y las menores restricciones, al tiempo que rebotó un histórico 19,8% interanual frente al parón de hace un año.

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La reactivación económica iniciada desde finales de marzo gracias al impulso del avance de la vacunación, la relajación de restricciones, y sobre todo el fin del Estado de alarma y la proximidad al periodo estival han propiciado un crecimiento del PIB del 2,8% en el segundo trimestre respecto al trimestre anterior, el mayor de la serie histórica.

Esta variación es 3,2 puntos superior al retroceso de la economía del 0,4% marcado en el primer trimestre, afectado por la tercera ola de la pandemia, la tormenta ‘Filomena’ y el mal arranque del ejercicio, por lo que volvió al terreno positivo, según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El principal motor de impulso de la economía ha sido el consumo de los hogares, que ha crecido con fuerza tras el fin del Estado de alarma y las menores restricciones en el periodo, lo que ha llevado a un crecimiento de la economía superior al previsto por las principales casas de análisis, confirmándose así el inicio de la recuperación.

De hecho, el PIB registra un alza interanual histórico del 19,8% entre abril y junio al compararse con el parón económico del mismo periodo del año pasado, cuando se decretó el confinamiento tras el estallido de la pandemia en marzo, y deja atrás la caída interanual del 4,2% del trimestre precedente.

El pasado martes la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, anunció que el Gobierno mantiene las previsiones de crecimiento en un 6,5% este año y en un 7% en 2022, mientras que ese mismo día el FMI recortó el PIB para España al 6,2% este año pero lo mejoró al 5,8% el de 2022. Los datos de la EPA de ayer arrojaron un alza del empleo de 464.900 personas y una bajada del paro de 110.100 personas.

Calviño ha destacado que los datos de esta semana confirman que está en marcha una «fuerte recuperación económica» acompañada de un «buen ritmo» de creación de empleo» gracias a la vacunación y las medidas para paliar los efectos con el objetivo de lograr una «recuperación plena» en 2022, distinta a la de la pasada crisis financiera para que sea «más rápida, más sólida, más sostenible e inclusiva, que cree empleo de calidad y no deje a nadie atrás».

El PIB a precios corrientes fue de 297.717 millones de euros en el periodo, según los datos del INE, lo que supone la cifra más alta desde el cuarto trimestre de 2019, con lo que recupera el nivel perdido desde el inicio de la pandemia.

El gasto de los hogares impulsa el repunte

De esta forma, la economía española consiguió esquivar en el segundo trimestre el impacto de la cuarta y quinta ola de contagios, principalmente gracias a la contribución de la demanda nacional, que creció un 3,6% entre abril y junio.

Y esto se explica sobre todo porque el gasto en consumo final repuntó un 4,9% en el segundo trimestre, frente a la caída del 0,3% del trimestre previo, principalmente por el impulso del gasto en consumo final de los hogares, que se elevó un 6,6%, dejando atrás la caída de cuatro décimas del primer trimestre.

 Asimismo, el consumo final de las administraciones públicas contribuyó al repunte de la actividad en el segundo trimestre, cal crecer un 0,8%, frente al retroceso de una décima del trimestre previo, incluyéndose en este consumo la compra de bienes y servicios finales, como la adquisición de material o la compra de servicios privados (externalización), sin contarse aquí la prestación de servicios públicos.

La inversión cede un 1,5%: retrocede en bienes de equipo

No sucedió en cambio lo mismo con la inversión. La formación bruta de capital cedió un 1,5% entre abril y junio, por lo que incluso ahonda su retroceso respecto al -0,8% del primer trimestre, principalmente por la caída de la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento, que menguó un 1,7%, frente al alza del 1,5% del primer trimestre. También influyó la caída de la inversión en vivienda (-2%, frente al -3,2% anterior).

Ante esta evolución del consumo y la inversión, la demanda nacional ha aportado 3,6 puntos al crecimiento trimestral, frente a las tres décimas que drenó en el primer trimestre.

Por el lado del sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios rebotaron un 0,4%, frente a la caída del 1,7% del primer trimestre, y también aumentaron las importaciones, un 2,9%, frente a la caída del 1,3% anterior.

El sector servicios estimula la mejora

Como era de esperar al suceder así habitualmente en ese periodo del año (segundo trimestre), el sector que protagonizó la mejora económica fue el de servicios, estimulado por la proximidad a la campaña turística de verano y, sobre todo, por el mayor consumo de los ciudadanos en comercios y hostelería y en las actividades de ocio ante el fin del Estado de alarma, las menores restricciones y el avance en la vacunación.

En este sentido, fue el sector económico que más aportó a la economía, con un repunte del 3,4%, diez veces superior a las tres décimas del primer trimestre, gracias principalmente al avance del comercio, el transporte y la hostelería (+5,5, frente al 1,2% anterior), y destaca también la mejora de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios, que se anotaron un alza del 20,4%, frente al exiguo 0,4% del primer trimestre.

De hecho, el otro sector que creció fue el de la industria, con un alza del 0,5%, frente a la merma del 2,3% anterior, mientras que el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (-0,3%) y el de la construcción (-3,1%) continuaron con caídas, aunque más moderadas.

Rebote histórico del 19,8% repunta el consumo y la inversión

En comparativa interanual, el PIB rebotó un histórico 19,8%, dejando atrás cinco trimestres consecutivos en terreno negativo, al compararse con el segundo trimestre de 2020, marcado por el confinamiento y el consecuente parón de la actividad. La contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual fue de 20,3 puntos, 22,9 puntos superior a la del primer trimestre, mientras que la demanda externa drenó 0,5 puntos, 1,1 puntos más.

Respecto al segundo trimestre de 2020 el gasto en consumo repuntó ese 20,8% gracias al impulso del gasto en consumo final de los hogares (+29,5%), el mayor de la serie histórica, y de las administraciones públicas (+3,4%). Entre tanto, la inversión rebotó un 19,9% (mayor alza histórico), frente a la caída de 3,2 puntos previa, lo que se explica por el notable alza de la inversión en maquinaria, bienes de equipo y sistemas de armamento (+43,4%) al compararse con el parón de la actividad en el segundo trimestre de 2020, y por el aumento de la inversión en vivienda (+10,4%).

En el sector exterior, las exportaciones  remontan un 34,1% a nivel interanual, un nivel inferior muy superior respecto a la caída del 9,7% del primer trimestre, pero siguió siendo inferior al alza de las importaciones (+36,8%).

Por sectores, agricultura, ganadería y pesca fue el único que cayó a nivel trimestral, al ceder un 1,2% interanual, mientras que la industria se anotó un notable alza del 25,7% y la construcción del 12,4%, al tiempo que el sector servicios mejoró un 20,1%, sobre todo por el impulso registrado en el comercio, transporte y hostelería (+52,1%), su mayor alza histórico.

Mejora del empleo

En lo que respecta al empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, aumentó un 4,4% respecto al primer trimestre, 6,4 puntos más, mientras que a nivel interanual rebotó un 32,4 puntos, hasta el 28,8%. Los puestos equivalentes a tiempo completo disminuyeron un 0,2% respecto al trimestre anterior. El indicador de las horas trabajadas permite medir el impacto de los ERTE y la suspensión de actividad por la Covid.

Así las cosas, el empleo creció un 18,9%, con un aumento de 20,8 puntos respecto al trimestre precedente, lo que supone un incremento de 2,82 millones de empleos equivalentes a tiempo completo en un año, al compararse con la caída histórica del mismo operiodo del año pasado por el confinamiento.

Por sectores, el empleo medido por puestos de trabajo equivalente a tiempo completo muestra incrementos interanuales sobre todo en el sector servicios (+20,1%), por el impulso en comercio, transporte y hostelería (+32,6%) y actividades artísticas y recreativas (+37,8%), al tiempo que subió en agricultura (+5,4%), industria (+10,2%) y construcción (+29,7%).

Aún mayor es la mejora si se mide el empleo por horas trabajadas, con repuntes en servicios (+30,6%), ante los históricos alzas en comercio, transporte y hostelería (+54,9%) y actividades artísticas (+58,1%); en paralelo a la mejora en agricultura (+5,9%), industria (+18,2%) y notablemente el empleo en la construcción (+44,9%).

Salarios y productividad

Ante el efecto de compararse con el segundo trimestre de 2020 marcado por el estallido de la pandemia, los salarios se anotaron un alza del 18%% en el segundo trimestre respecto al año pasado. Por su parte, las empresas lograron impulsar su excedente de explotación, indicador que mide el margen de beneficio, al subir un 15,7%, frente a la caída del 1,8% previa.

Los datos de Contabilidad Nacional del segundo trimestre también reflejan que la productividad por hora efectivamente trabajada no ha logrado mejorar, sino que muy al contrario cedió un 7%, profundizando el retroceso del 0,6% del primer trimestre, si bien la productividad de los puestos de trabajo equivalente a tiempo comleto mejoró siete décimas, frente a la caída de 2,3 puntos previa.

Entre tanto, el coste laboral unitario creció un 0,7%, con una mejor a de la remuneración por asalariado del 1,4%.

Sergio Martín de Vidales Diago

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