El PP tumba en el Senado la senda de déficit y retrasa los nuevos Presupuestos

La mayoría del Partido Popular rechaza la senda de déficit propuesta por el Gobierno en el Senado, generando incertidumbre sobre la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el presente año

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero comparece en el pleno del Senado este miércoles que debate conjuntamente los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública y el Plan de Reequilibrio. EFE/Fernando Alvarado

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El PP tumbó este miércoles la senda de déficit y deuda pública en el Senado, lo que obligará al Gobierno a presentar unos nuevos objetivos de estabilidad para el periodo 2024-2026, que son el paso previo para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de este año.

En torno a las 18.30 horas, los senadores votaron en el Pleno de la Cámara Alta los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para el conjunto de las administraciones y cada uno de sus subsectores, junto con el Plan de Reequilibrio, tras producirse el debate correspondiente. Así, los objetivos quedaron rechazados con 113 votos a favor y 147 votos en contra.

El presidente del Senado, Pedro Rollán, informó de que el Gobierno «en el plazo máximo de un mes remitirá un nuevo acuerdo al mismo que se someterá al mismo procedimiento».

Así, el PP, que cuenta con mayoría absoluta y ya había avisado de que vetaría la senda, votó en contra e hizo caer los objetivos. En el turno de intervenciones, que tuvo lugar durante la mañana, el senador del PP Gerardo Camps ratificó que su grupo parlamentario votaría «no» y avisó de que no quieren «ser cómplices de este Gobierno».

Como condiciones para apoyar los próximos objetivos de estabilidad que el Ejecutivo presente, el PP siguió reclamando a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, traer «unos nuevos», ser «generosa» y compartir «más con las comunidades».

Insistió en que su voto favorable está condicionado a las rebajas en el Impuesto sobre la Renta de la Personas Físicas (IRPF) y en el IVA. También pidió respeto por la «autonomía fiscal de las comunidades» y reiteró la creación de un fondo estatal «que permita atender las necesidades de Sanidad, Educación y Servicios Sociales».

Durante el debate en el Pleno del Senado, Montero volvió a avisar de que si el PP bloquea la senda hasta en dos ocasiones en esta Cámara se volvería a la que se plasmó en el Programa de Estabilidad del pasado mes de abril, más exigente, a tenor de un informe jurídico de la Abogacía del Estado que maneja el Ejecutivo y que no ha hecho público.

La titular de Hacienda tildó de «sinsentido» que el PP «se emplee a fondo para perjudicar a las comunidades», ya que insistió en que la senda de déficit ofrece «mayor margen de maniobra y recursos» para las regiones y las entidades locales». ¿Por qué el PP se va a oponer a unos objetivos de estabilidad que son manifiestamente mejores?», preguntó.

Junts se distancia de los presupuestos

El senador de Junts Josep Lluís Cleries adelantó en su intervención el voto favorable de su partido a los objetivos de estabilidad en la Cámara Alta, pero advirtió de que el Gobierno no tendrá su apoyo para los Presupuestos «con esta forma de hacer», y afirmó que «el ‘a cambio de nada’ que han practicado algunos se ha acabado».

Defendió que Cataluña no forma parte «de ningún bloque español» y criticó que en los Presupuestos «últimamente nos han asignado un 9% del total, cuando en Cataluña vivimos el 16% de la población y generamos el 19% del PIB». «¿Esto es justo?», se preguntó, tras dirigirse a Montero y afirmar que «su Gobierno ejecutaba solamente un 35% del presupuesto asignado, mientras que en Madrid ejecutaban un 184%».

Objetivos tumbados

Así las cosas, el Ejecutivo tendrá que presentar una nueva senda. Según el texto que ahora tumba el PP en el Senado, el déficit de todas las administraciones públicas, que se prevé que cierre en el 3,1% en 2023, sería del 3% para 2024, bajaría al 2,7% de 2025 y al 2,5% en 2026, tal y como se remitió a Bruselas en el Programa de Estabilidad el pasado mes de abril.

La administración central tendría un déficit del 2,7% en 2024, en favor de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, que tendrían flexibilización con respecto a lo remitido a Bruselas en el Programa de Estabilidad del pasado mes de abril, y dispondrían de un déficit de una décima para las autonomías, frente al equilibrio previsto en abril, y equilibrio para las entidades locales, frente al superávit de dos décimas establecido en abril.

Para 2025 y 2026, las comunidades y los ayuntamientos tendrían equilibrio, mientras que la administración central bajaría su déficit al 2,6% y 2,5%, respectivamente. En el caso de la Seguridad Social, para este subsector se espera un déficit de dos décimas el próximo año, de una en 2025 y equilibrio en 2026.

En cuanto a los objetivos de deuda pública, la previsión es terminar 2023 en el 110% del PIB, que en 2024 baje al 106,3%, al 105,4% en 2025 y al 104,4% en 2026. Estas cifras son casi tres puntos menos en 2024 y 2025 y otros dos menos en 2026 con respecto a lo recogido en el Programa de Estabilidad de abril.

Plan de equilibrio

El PP también tumbó el Plan de Reequilibrio que se sometió a votación. Al igual que los objetivos de estabilidad, el Plan de Reequilibrio fue rechazado con 113 votos a favor y 147 en contra. Tal y como ocurre con la senda de déficit y deuda pública, Rollán recordó que el Ejecutivo tiene el plazo de un mes para volver a presentar el Plan de Reequilibrio.

Previamente, Montero defendió que este Plan se sustenta en un «crecimiento económico fuerte, una creación de empleo que se mantiene en cifras récords, un despliegue intensivo de los fondos europeos en todos los territorios y una gestión eficiente de los recursos públicos».

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