Telefónica ya ha conseguido el control de Vivo, el principal operador de telefonía móvil de Brasil. La compañía presidida por César Alierta ha comprado el 50% de las acciones de Brasilcel, que hasta ahora poseía el 60% de las acciones de Vivo, por 7.500 millones de euros.
El grupo español ha pagado 4.500 millones en efectivo, mientras que los tres mil restantes se pagarán en diciembre de este año (1.000) y en octubre del año próximo (2.000).
Telefónica completará la adquisición del operador brasileño con una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por las acciones ordinarias con derecho a voto de Vivo, por un precio equivalente al 80% del precio pagado a Portugal Telecom.
La compra de Vivo no ha sido fácil para Telefónica. El Gobierno portugués vetó la operación mediante la acción de oro, a pesar de que el 74% de los accionistas votó a favor de la oferta española. Finalmente, el Tribunal de Justicia Europeo tumbó el bloqueo luso y Telefónica pudo llevar a cabo la adquisición.
