Así puedes vender un piso aunque tengas inquilinos

La compraventa de una vivienda es una operación compleja para la mayoría de personas, por lo que, despierta un sinfín de interrogantes tanto en los propietarios que quieren sacar al mercado un inmueble, como en quienes están interesados en adquirir la propiedad.

Si bien un gran número de las preguntas que pueden surgir en torno al proceso suelen estar relacionadas con los trámites a realizar, otra parte significativa puede estar vinculada a las condiciones en las que se puede transmitir un inmueble.

Si tienes una vivienda alquilada a un inquilino y estás interesado en sacarla al mercado inmobiliario, quizás te preguntes si puedes iniciar la operación. Descubre todos los detalles a continuación.

Qué debes tener en cuenta

Uno de los factores que debes tener en cuenta es que no puede desalojar a los inquilinos, tal y como alerta el comparador HelpMyCash. En el caso de que se venda la propiedad, se acostumbra a subrogar el contrato de arrendamiento a favor del comprador.

Por tanto, una de las opciones con la que cuentan los caseros es negociar con el inquilino para que se marche del inmueble. Sin embargo, conviene tener en cuenta que, en este caso, se acostumbra a reclamar una indemnización económica al propietario.

También es necesario tener en mente que el inquilino que esté habitando la vivienda tienen prioridad para comprar, un derecho que se conoce como adquisición preferente. Para ello, es indispensable que no haya renunciado de forma expresa siempre y cuando, no haya renunciado de forma expresa en el contrato de arrendamiento.

Quienes quieran vender una vivienda alquilada a un inquilino habrán de ser conscientes que puede negarse a recibir visitas en cualquier momento, por lo que es clave la comunicación, y también, conservar un buen trato.

Notificar al inquilino la venta

A pesar de que no es necesario contar con ninguna autorización legal para vender un piso con un inquilino, sí es obligatorio notificarle la venta de la casa, tal y como recoge la Ley de Arrendamientos Urbanos.

El primer paso que deberá seguir el propietario es enviar una nota por escrito al inquilino en la que se manifieste la intención de vender la propiedad y se haga constar las condiciones de venta, como el precio o la fecha prevista para la venta.

Antes de vender la vivienda es indispensable notificarlo al inquilino

Entonces, será necesario esperar durante 30 días naturales, que es el plazo con el que cuenta el inquilino para aceptar la oferta. Si no lo hace, el casero podrá interpretar que ha rechazado la oferta y tendrá libertad total para vender la propiedad.

En caso afirmativo, el inquilino dispondrá de un plazo máximo de 180 días para cerrar la operación. De la misma manera, si concluye el plazo sin cerrar la operación o el inquilino se echa para atrás, el propietario podrá continuar con la venta de la vivienda.

Además, la persona que acabe comprando la vivienda también tiene derecho a saber que la casa está alquilada y puede llegar, incluso, a pedir el contrato de arrendamiento para evaluar la conveniencia de la operación.