El cierre de 300 restaurantes sacude al sector de la comida rápida en EE. UU: McDonald’s en el punto de mira
La reducción de 300 locales refleja la caída del consumo y marca un punto de inflexión para la industria de la restauración rápida en Estados Unidos
La cadena estadounidense recortará hasta 300 locales por la caída del consumo y la presión económica, mientras McDonald’s se prepara para aprovechar el vacío en el mercado
En un movimiento inesperado que sacude al sector de la comida rápida, Wendy’s, una de las cadenas más emblemáticas de hamburgueserías en Estados Unidos y competencia directa de McDonald’s, ha anunciado el cierre de 300 de sus restaurantes. La compañía atribuye esta decisión a una caída sostenida en los ingresos, impulsada por el descenso del gasto de los consumidores.
Según fuentes oficiales y medios de comunicación, Wendy’s planea comenzar con los cierres en el cuarto trimestre de 2025, apuntando en particular a locales antiguos o que no cumplen con las expectativas de rendimiento económico. Esta cifra representa alrededor del 5 % del total. La cadena posee unas 6.011 sucursales en el país.
¿Por qué cierra Wendy’s?
La caída en la asistencia de clientes es uno de los factores más destacados. Según Ken Cook, director ejecutivo interino de Wendy’s, el ajuste responde a la presión que está ejerciendo la combinación de inflación y aumento del desempleo sobre el poder adquisitivo de amplios segmentos de la población.
Además, Wendy’s ha sufrido una bajada en sus ventas comparables: en el tercer trimestre, sus ingresos cayeron un 2,6 % a nivel global, mientras que en EE. UU. la caída fue aún más pronunciada, de un 4,7%.
Estrategia de “Project Fresh”
La cadena no lo ve solo como un recorte, sino también como una oportunidad para reenfocar su modelo. Parte de la estrategia incluye evaluar cada local para decidir si debe cerrarse, transferirse a otro operador o reformarse por completo. Según Cook, la prioridad es reforzar la red con los restaurantes más rentables y modernizarlos para atraer clientes con más frecuencia.
Además, Wendy’s pretende impulsar su propuesta de valor bajo su iniciativa Project Fresh, que apuesta por una marca más renovada, eficiencia operativa y una política de gasto más disciplinada. El cierre de hasta 300 restaurantes también tendrá consecuencias para los empleados: se estima que parte de los aproximadamente 225.000 trabajadores podría verse afectada.
Los franquiciados, por su parte, se enfrentan a un escenario complejo: algunos locales antiguos pueden perder rentabilidad o simplemente pasar a manos de otros operadores. El ajuste, según Wendy’s, busca consolidar una red más sostenible a largo plazo.

¿Qué significa para McDonald’s?
Para McDonald’s, este anuncio representa una oportunidad estratégica. La caída de un competidor directo como Wendy’s podría liberar cuota de mercado, especialmente si los clientes deciden migrar hacia otras opciones. En un contexto en el que el consumidor es más cauteloso debido a la inflación, McDonald’s —con su oferta más masiva y precios competitivos— podría salir reforzado.
Precisamente, McDonald’s ya ha tomado medidas para adaptarse a este entorno: en los últimos meses ha anunciado la intención de ampliar sus horarios, con algunos locales operando las 24 horas, para captar una base de consumidores más amplia.
Retos estructurales en el sector
El cierre de restaurantes de Wendy’s pone de manifiesto la presión que están sufriendo muchas cadenas de comida rápida en Estados Unidos. No solo por la competencia directa, sino por el cambio en los hábitos de consumo: los clientes buscan más valor, más calidad, o simplemente se retraen por la incertidumbre económica.
En este sentido, McDonald’s no está exenta de desafíos. A pesar de su tamaño y su capacidad para adaptarse, la empresa ha reportado descensos en sus ventas comparables en Estados Unidos.
Mirando al futuro
Wendy’s ha insistido en que este proceso de ajustes forma parte de una transformación mayor. No solo cerrará locales, sino que también invertirá en modernización, digitalización y en fortalecer sus franquicias más prometedoras. Por su parte, McDonald’s podría consolidar su liderazgo durante esta turbulencia. Si logra captar a los clientes que abandonan Wendy’s —o que buscan restaurantes más accesibles o confiables—, podría reforzar su posición en el mercado de comida rápida en EE. UU.
En definitiva, el cierre de 300 locales de Wendy’s no solo es una noticia relevante para la cadena, sino también un punto de inflexión en el sector de la restauración rápida en Estados Unidos. Y para McDonald’s, representa una ventana para reforzar su dominio en un mercado cada vez más competitivo.