DIA: Fridman, obligado a rascarse el bolsillo para cerrar el convenio

Sindicatos y empresa se reunieron el jueves y salieron sin acuerdo al presentar dos ofertas distintas para regular el marco laboral

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Siguen sin entenderse DIA y los sindicatos para cerrar el convenio colectivo de la cadena de supermercados, la tercera con más cuota de mercado en España. La opa del nuevo propietario, Letterone, el fondo manejado por Mikhail Fridman, dilató la renovación del convenio, pero con la nueva dirección ya asentada en la base de operaciones, ambas partes negocian el nuevo marco laboral. 

El pasado jueves 9 de enero se produjo una nueva reunión entre CCOO, Fetico y UGT y representantes de la empresa, que terminó a altas horas de la tarde. Hubo una propuesta por parte de DIA, pero fue desestimada al unísono por los sindicatos, que ven insuficiente la oferta en el apartado económico.

Fuentes de la negociación explican a este medio que, no obstante, hay sintonía entre ambas partes y la voluntad conjunta para que el convenio salga adelante.

De momento, los sindicatos no se mueven de su propuesta. La reivindicación principal son subidas salariales (del 2% del 2020 y otro tanto para 2021), aunque la batería de medidas está compuesta por reclamaciones como una reducción de la jornada anual y mejoras para domingos y festivos.

Las mismas voces explicaron que en noviembre se había fijado un calendario de reuniones para negociar el convenio colectivo. La próxima reunión, cumpliendo con la periodicidad establecida (una cita a la semana), será el próximo 16 de enero.

Leer más: DIA se enfrenta a los sindicatos por el nuevo convenio

DIA había transmitido hasta el momento su desacuerdo con la propuesta planteada por los sindicatos. Para los nuevos propietarios de la cadena de supermercados algunas peticiones no eran asumibles, porque no se tiene en cuenta la situación actual de la empresa.

Fuentes sindicales explican ahora que la buena sintonía provocará que, al menos, la empresa se comprometa a una mejora salarial a los trabajadores del grupo, que hasta el momento se han enfrentado a dos medidas traumáticas: un ERE de 2.100 empleados a principio del pasado año y otro a finales, menos severo (186 bajas).

A diferencia del primer ERE, la renovación del convenio de DIA ha unido a los sindicatos. En el primer expediente de regulación de empleo, Comisiones Obreras se desmarcó de UGT y Fetico e impugnó ante los tribunales la decisión de la compañía. El final del conflicto se resolvió en la Audiencia Nacional, que avaló a la empresa.

Letterone, más dinero en DIA

Si DIA quiere cerrar el convenio, sus propietarios deberán llevar a cabo un nuevo desembolso. Letterone, el fondo con base en Luxemburgo y cuya cara más visible es la del magnate Mikhail Fridman, no ha hecho más que rascarse el bolsillo desde que se propuso quedarse con la compañía.

Lo hizo por primera vez para comprar acciones que le llegaron a situar al borde de la opa que más tarde lanzó y le obligó a echar el resto por la cadena de supermercados. Consumado el control sobre la compañía, el maltrecho estado de las cuentas le obligó a inyectar dinero para sacarla de la situación de quiebra técnica en la que se encontraba. En total, 1.370 millones de euros.

La situación de DIA, de momento, no es la más idónea. Para muestra, sus últimos resultados (enero-septiembre), en los que disparó pérdidas y redujo su facturación: los números rojos aumentaron 11 veces respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 504 millones de euros, y las ventas se redujeron en un 7,4%, situándose en los 5.083 millones de euros.

Cristian Reche

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