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Duro Felguera presenta al juez su plan de reestructuración tras salir del preconcurso
La ingeniería asturiana culmina su negociación y confía en que la homologación judicial marque el inicio de una nueva etapa de estabilidad
Archivo – Duro Felguera – Sede Central En Gijón
Duro Felguera ha dado un paso clave en su proceso de saneamiento financiero al presentar ante el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón su plan de reestructuración para su homologación judicial. Con esta decisión, la histórica compañía de ingeniería y bienes de equipo pone fin al periodo de preconcurso, que había solicitado el pasado 11 de diciembre de 2024 y prorrogado en varias ocasiones, y encara una nueva fase orientada a consolidar su viabilidad económica.
Fuentes de la empresa han subrayado que el plan cuenta con un respaldo “muy amplio” de los acreedores, una señal que el mercado ha interpretado como un voto de confianza en la continuidad de la compañía. El documento, formalizado en escritura pública el pasado 21 de octubre de 2025, recoge la aprobación de las distintas clases de acreedores y cumple los requisitos del artículo 629.2º de la Ley Concursal, que exige el apoyo de al menos tres cuartas partes del pasivo en cada clase.
“Hoy damos un paso decisivo hacia la estabilidad y la sostenibilidad de Duro Felguera”, destacan desde la dirección, que confía en que el juez homologue el plan “en los plazos previstos” para iniciar su ejecución antes de fin de año.
Un plan para asegurar la continuidad y reforzar la competitividad
El plan de reestructuración representa un punto de inflexión para Duro Felguera, que durante los últimos años ha atravesado serias dificultades financieras y operativas. La propuesta presentada al juzgado busca garantizar la continuidad de las operaciones, preservar los puestos de trabajo y posicionar a la empresa como un actor competitivo dentro del sector energético e industrial.
Entre sus pilares se incluye una importante reducción de deuda, con quitas que en algunos casos podrían alcanzar hasta el 100% del importe adeudado, dependiendo de la categoría del crédito. Además, se contempla la recapitalización del grupo mediante la conversión de pasivos en capital y la entrada de nueva financiación.
La compañía explica que el plan está diseñado para consolidar una estructura financiera más ágil, con menos carga de deuda y mayor flexibilidad operativa. “Duro Felguera tiene futuro, pero necesitaba una base sólida sobre la que reconstruirse. Este plan lo hace posible”, señalan desde el consejo de administración.
El grupo Prodi asume el liderazgo financiero
Uno de los ejes fundamentales del acuerdo es la participación del grupo mexicano Prodi, que se convertirá en el accionista de control de Duro Felguera tras aportar una nueva financiación capitalizable de diez millones de euros. Este desembolso, que se realizará en varias fases según las necesidades de tesorería, permitirá dotar de liquidez inmediata a la compañía y cubrir su operativa mientras se completa la homologación judicial.
Prodi mantendrá la mayoría del capital y de los derechos de voto, consolidando así su posición como socio estratégico a largo plazo. En cambio, Mota-Engil México, que hasta ahora también formaba parte del accionariado, saldrá completamente del capital tras una operación de reducción y posterior ampliación de capital mediante compensación de créditos.
Desde la empresa subrayan que este cambio en la estructura accionarial “refuerza la gobernanza y simplifica la toma de decisiones”, favoreciendo un modelo de gestión “más estable, con una visión internacional y un compromiso firme con Asturias”.

La Junta de Accionistas, próxima cita clave
Duro Felguera ha convocado una Junta General Extraordinaria de Accionistas para el próximo 14 de noviembre, donde se someterá a votación la aprobación del plan de reestructuración. La reunión se celebrará de forma presencial en la sede de la compañía, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico de Gijón, a las 12:00 horas en primera convocatoria y, si fuera necesario, el día siguiente en segunda.
El orden del día se centrará exclusivamente en ratificar o rechazar el plan en su totalidad, un paso formal necesario antes de la homologación judicial definitiva. Fuentes internas confían en que la Junta “refrende el trabajo realizado durante meses” y respalde una hoja de ruta “que garantiza la supervivencia de una de las empresas más emblemáticas del tejido industrial asturiano”.
Con la presentación de este plan, Duro Felguera da por cerrado el periodo de preconcurso, una etapa concebida para negociar con los acreedores y evitar el concurso de acreedores formal. Durante estos meses, la compañía ha trabajado con asesores especializados, entre ellos Lexaudit Concursal, designado como experto independiente, que certificó el cumplimiento de las mayorías necesarias para la aprobación del plan.
Ahora se abre una nueva fase judicial en la que el juzgado deberá revisar la legalidad del proceso y homologar el acuerdo, un trámite que suele completarse en pocas semanas. Si el resultado es favorable, Duro Felguera podrá ejecutar de inmediato las medidas acordadas, incluyendo la inyección de liquidez, la reestructuración del pasivo y los ajustes en su estructura corporativa.
“Entramos en una etapa de estabilidad, confianza y crecimiento. El objetivo es volver a ser una empresa solvente, innovadora y comprometida con la industria española”, afirman desde la dirección.
Un futuro centrado en la eficiencia y la internacionalización
Más allá del saneamiento financiero, el plan también traza una estrategia industrial y comercial de medio plazo. Duro Felguera prevé centrar su actividad en los sectores de energía, infraestructuras industriales y mantenimiento, con una mayor presencia en mercados internacionales.
La empresa planea simplificar su estructura operativa, reducir costes fijos y apostar por proyectos de ingeniería con alto valor añadido, especialmente en energías renovables y eficiencia energética. Este reposicionamiento, explican, responde a la necesidad de “adaptarse a un entorno global más competitivo y tecnológico”.
Los analistas del sector consideran que la entrada de Prodi y la salida de Mota-Engil México marcan el inicio de una etapa más clara y coherente, en la que la compañía podrá recuperar la confianza de los mercados y de sus clientes institucionales. Duro Felguera, fundada en el siglo XIX, ha sido durante décadas uno de los símbolos de la ingeniería industrial española. Su supervivencia, tras años de crisis, litigios y pérdidas, se percibe en Asturias como una victoria colectiva del esfuerzo empresarial y financiero.
“Este no es el final, sino el principio de una nueva etapa”, aseguran desde la compañía. El objetivo, remarcan, no es solo salir del preconcurso, sino construir una Duro Felguera más fuerte, más moderna y con visión de futuro. Y aunque todavía quedan pasos por dar, el simple hecho de haber llegado a este punto —con el respaldo de acreedores, nuevos socios y un plan sólido— marca un renacimiento que pocos creían posible hace apenas un año.