El Corte Inglés continuará con su reestructuración interna una vez firmado el ERE

Los grandes almacenes se guardan el comodín de cambiar de centro o de división a los empleados según avance la demanda a lo largo de los próximos meses

Vista de la entrada a una tienda de El Corte Ingles en el centro de Oviedo. EFE/J.L. Cereijido.

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Una vez cerrado el capítulo del expediente de regulación de empleo (ERE), El Corte Inglés volverá a centrarse en la reestructuración de personal que tiene en marcha desde hace meses. Más allá de la salida de más de 3.000 trabajadores, los grandes almacenes están inmersos en una tendencia desde el estallido de la pandemia: destinar a personal que hasta el momento estaban centrados en el comercio tradicional a la venta online

Esta mismas semana, durante las conversaciones con los sindicatos, la compañía ya avisó de que se guardaba el comodín de modificar tanto las funciones como la destinación de los empleados a tenor de sus necesidades en el futuro. Lo que durante 2019 implicó el traslado de las oficinas centrales a tienda, ahora supone moverse a la división digital.

Como ya informó Economía Digital, este fue el pacto al que llegaron la representación sindical y la empresa el pasado mes de mayo, cuando la pandemia acuciaba. A cambio de prometer mantener los 90.000 empleos –algo que luego no pudo cumplir–, El Corte Inglés pidió manga ancha para poder cambiar las condiciones de sus trabajadores.

Gracias al pacto y la garantía de los 88.000 empleos, los grandes almacenes pudieron aplicar la flexibilidad que deseaban después de que la venta online colapsara durante la primavera. Ninguno de los dos principales sindicatos, Fasga y Fetico, levantó la voz en exceso. Aprobaron medidas de movilidad entre centros y destinaron personal de oficinas a atender telefónicamente a los clientes o a gestionar la venta online.

En verano hubo el primer gran traslado: 140 personas saltaron de oficinas a la División de Venta a Distancia

Varios de los afectados por estos cambios vieron como se reducía la categoría laboral que ostentaban con el consecuente recorte de sueldo. Hasta 140 personas en la División de Venta a Distancia que tanto había sufrido durante las primeras semanas del estado de alarma por falta de recursos. «La modificación se realiza para atender a las necesidades derivadas del incremento exponencial de la actividad del call center de la división de venta a distancia ubicada en el edificio de la calle Alfonso Gómez (Madrid)”, explicaron los sindicatos.

Se da la circunstancia de que muchos trabajadores a los que se les propone el traslado terminan por abandonar la empresa. Ya sucedía antes de la pandemia. Y todavía ocurre.

El Corte Inglés zanja su ERE

Este martes, El Corte Inglés selló con los sindicatos el expediente de regulación de empleo (ERE) que presentó a finales de febrero. Tras varias semanas de conversaciones, la compañía aceptó las demandas de los representantes de la plantilla y elevó su oferta hasta los 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades. La cifra final de empleados que la compañía pretende afectar es de 3.292.

En un comunicado conjunto, las cuatro organizaciones sindicales presentes en la mesa de negociación —FasgaFeticoUGT y CCOO— explicaron que la dimensión del ajuste caerá hasta los aproximadamente 2.800 trabajadores si no se consigue llenar el cupo a base de bajas voluntarias.

La empresa que preside Marta Álvarez también aceptó elevar el pago de las primas a aquellos que se acojan voluntariamente al plan. Los que hayan trabajado entre 5 y 10 años en la empresa recibirán el 5% de su salario bruto. La cifra subirá hasta el 10% para los que tengan entre 10 y 15 años de antigüedad y hasta el 20% para los que superen los 15 años en los grandes almacenes.

Otra de las metas alcanzadas por los representantes de la plantilla es que se pueda adscribir al ERE todo el personal y no solo los de los centros y áreas afectadas por la restructuración. Además, El Corte Inglés contratará a LHH y Manpower para que dirijan el plan de recolocación de plantilla. Aseguran más del 85% de éxito.

“La posición de Fasga, Fetico, UGT y CCOO ha hecho que el acuerdo de reorganización tenga una adscripción preferentemente voluntaria y esté abierto a toda la empresa, con unas condiciones económicas atractivas y que, sin lugar a dudas, fortalecerá el presente y el futuro del empleo en la compañía”, celebraron los sindicatos.

Carles Huguet

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