La familia Amodio prepara el gran movimiento de OHLA para 2026: refinanciar toda la deuda corporativa
La compañía sigue volcada en el área de construcción y tiene sobre la mesa varias desinversiones, entre ellas el negocio de servicios, con el fin de concentrar esfuerzos en actividades con mayor retorno
De I a D: Luis y Mauricio Amodio, presidente y vicepresidente de OHLA, respectivamente.
OHLA encara el final de 2025 con la vista puesta en volver a los números negros, apoyada en un fuerte crecimiento de la contratación, mejora de márgenes y una profunda reordenación financiera.
Según sus últimas cuentas, el grupo ha reducido las pérdidas a 45 millones de euros hasta septiembre (frente a 58 millones un año antes) y prevé cerrar el ejercicio con un beneficio neto de hasta 10 millones de euros, gracias al tirón de la obra, al récord de cartera y a mayores cobros por litigios internacionales en mercados como Catar y Kuwait según informó Expansión.
Al mismo tiempo, la compañía ya piensa en refinanciar sus 311 millones de deuda corporativa para abaratar costes y ganar flexibilidad de cara al nuevo ciclo inversor
En los nueve primeros meses de 2025, OHLA ha disparado su contratación hasta rozar los 3.100 millones de euros, y la previsión es cerrar el año con una nueva cartera de unos 3.700 millones, lo que situaría la cartera total en torno a 8.600 millones de euros.
Esta reserva de actividad garantiza visibilidad de ingresos a medio plazo y refleja el reposicionamiento del grupo hacia proyectos de infraestructuras rentables, con especial peso en EE.UU, donde se ha adjudicado obras por 423 millones de euros en lo que va de año
La mejora operativa se aprecia en el margen sobre ventas, que alcanza el 4,4%, apoyado en una política más selectiva de contratación y en ajustes internos de eficiencia.

El EBITDA se sitúa en torno a 113 millones de euros, creciendo un 30,3% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas se mantienen prácticamente estables en 2.571 millones, lo que indica que la compañía está priorizando rentabilidad sobre volumen
El giro continúa la tendencia ya visible en el primer semestre, cuando OHLA cerró con un EBITDA de 84 millones, un +46% interanual, y un margen del 5% sobre ventas, pese a registrar todavía pérdidas contables por costes no recurrentes de recapitalización y efectos de tipo de cambio.
El mercado ha empezado a reconocer este esfuerzo y la acción cotiza en torno a 0,43 euros, con una revalorización de aproximadamente el 21% en el año, aunque aún muy lejos de sus niveles previos a la crisis del grupo.
OHLA: deuda de 311 millones
Tras la última refinanciación pactada con los acreedores, la deuda corporativa de OHLA se ha reducido desde unos 450 millones a 311 millones de euros, concentrada mayoritariamente en bonos.
El acuerdo incluye un período de lock up hasta agosto de 2026, pero la constructora ya trabaja en una “nueva estructura” de endeudamiento, también vía mercado de capitales, que sea más flexible y barata, con tipos más bajos y plazos más amplios.
Un elemento clave en este rediseño financiero es el Complejo Canalejas, en Madrid. Tras años de tensiones con su socio Mohari Hospitality, controlado por el empresario israelí Mark Scheinberg (fundador de PokerStars), las partes han alcanzado un acuerdo para repartirse los activos y la deuda del proyecto.

Complejo de la Galería Canalejas- OHLA
OHLA se quedará con la Galería Canalejas y el aparcamiento principal, mientras que Mohari asumirá la parte hotelera (el Four Seasons) y el local comercial de Hermès, junto al aparcamiento asociado.
La porción que corresponde a OHLA implica aproximadamente 50 millones de euros que deben ser refinanciados con mejores condiciones de plazo y coste financiero.
Para ello, la constructora mantiene conversaciones avanzadas con Banco Santander y el resto de bancos que financiaron Canalejas, con el objetivo de ajustar la estructura de capital del activo y liberar recursos para el desarrollo de nuevas líneas de negocio.
En paralelo, la compañía sigue volcada en el área de construcción y tiene sobre la mesa varias desinversiones, entre ellas el negocio de servicios, con el fin de concentrar esfuerzos en actividades con mayor retorno y reducir la complejidad del grupo.
Además, estudia entrar en nuevos mercados como el sector defensa y la digitalización, especialmente en el desarrollo de centros de datos, donde rivales como ACS, Acciona o Ferrovial ya han dado pasos relevantes.