Freixenet se dispara con Henkell: busca los 1.500 millones

El grupo cavista facturó 248 millones de euros entre agosto y diciembre, casi el 5% de lo que hizo durante los últimos meses del año anterior

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El grupo Henkell Freixenet prevé alcanzar los 1.500 millones de euros de facturación en el período 2020-2025, cuando espera reforzar su posición de liderazgo a nivel mundial del segmento de los vinos espumosos y llegar a una cuota de mercado global del 10%. Según los datos facilitados este lunes por la empresa -resultante de la compra cerrada en julio de 2018 de la enseña catalana por parte de la firma alemana, filial a su vez de la también germana Oetker-, tras la operación su cuota de mercado ha aumentado hasta el 8,7%.

En un encuentro con periodistas en Madrid, los consejeros delegados de la compañía, Pedro Ferrer y Andreas Brokemper, destacaron que a escala mundial sus ventas se han visto impulsadas «por el tirón del prosecco» italiano. Las cuentas de Freixenet -sin sumar las cifras de Henkell- crecieron un 4,6% durante los cinco primeros meses operando tras su adquisición, entre agosto y diciembre de 2018, hasta superar los 248 millones de euros, como ya avanzó Economía Digital en abril.

Los dos directivos informaron, además, de que a partir de ahora Freixenet cambiará el período que abarca su ejercicio fiscal, y que pasará a ser de enero a diciembre. La firma española ha lanzado en los últimos meses una referencia en prosecco y una versión de rosado italiano, con el propósito de acercarse a las demandas del consumidor global y llegar «a un público más amplio».

Tanto Ferrer como Brokemper recordaron que las negociaciones entre Henkell y Freixenet arrancaron en 2014 y se aceleraron tras un cambio accionarial en la parte española, ocurrido en 2016.

Freixenet y Henkell: estrategias complementarias

El consejero delegado alemán incidió en que se trata de dos compañías con estrategias «muy diferentes pero complementarias»: mientras que la germana se ha especializado en crecer a través de la compra de marcas locales muy potentes en su país de origen, la española ha apostado por la internacionalización de su propia enseña.

«Freixenet ya era en Alemania -el país líder en consumo de vinos espumosos- una marca más fuerte que las que tiene Henkell en este segmento-, citó como ejemplo Ferrer. Los responsables del grupo han coincidido en apuntar que existe «potencial» para crecer en la mayor parte de los países del mundo, con los millennial de Estados Unidos y las mujeres trabajadoras como público objetivo.

Brokemper incidió en que su apuesta estratégica se centrará en lo premium y ha revelado que en términos financieros la compañía pretende «reducir deuda lo antes posible» y que se sitúe «entre tres y cuatro veces» el importe de su Ebitda. 

Economía Digital

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