Glovo y Deliveroo, contra las cuerdas por el fraude de sus autónomos

La Inspección de Trabajo descubre 8.100 falsos autónomos en plataformas digitales como Glovo y Deliveroo

Un rider de Glovo en Madrid. Foto: EFE/CP

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Las condiciones laborales de los repartidores autónomos –los llamados «riders»– están en el punto de mira de la Inspección de Trabajo. Descubrir el fraude laboral de plataformas digitales, como Glovo y Deliveroo, se ha convertido en un reto para el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. La Inspección puso en marcha el plan contra la explotación laboral, con el objetivo de luchar contra la práctica empresarial de forzar a los trabajadores a darse de alta como autónomos cuando deberían ser asalariados. 

Según adelanta este lunes El País, Trabajo ha detectado en apenas seis meses un total de 8.076 falsos autónomos en plataformas digitales de reparto, a quienes la administración ha obligado a darles de alta en el régimen general. La actuación específica sobre las plataformas digitales contemplada en el plan contra la explotación laboral, que arrancó en enero, supone para las empresas un coste de 13,6 millones de euros por las cuotas impagadas. 

En total, los inspectores han hallado 32.067 empleados que deberían cotizar en el régimen general, desde que se impulsó este plan trienal hace once meses, casi cinco veces más que en los mismos 11 meses entre 2017 y 2018 (6.592). Otros sectores en los que el supuesto fraude está más extendido son, aparte de las plataformas digitales, empresas cárnicas, transporte o medios de comunicación.

Todas estas altas han supuesto una recaudación adicional para la Seguridad Social de 218,8 millones por cotizaciones, un 345% más que en los 11 meses comparables.

Ante los tribunales 

La Seguridad Social no ha tardado en llevar hasta los tribunales a las plataformas digitales. El pleito judicial contra Glovo o Deliveroo parte de la posición clara del Ministerio de Trabajo, que asegura que «algunas empresas, amparándose en estas infraestructuras virtuales, desdibujan el concepto tradicional de centro de trabajo, recurren a trabajadores a los que exigen encuadrarse en el régimen especial de trabajadores autónomos, cuando en realidad su relación jurídica reúne las características propias de una relación laboral por cuenta ajena”.

Ya se han celebrado los primeros juicios de la Seguridad Social contra las plataformas en Valencia y Madrid, que han ratificado la opinión del Ministerio, y han dictaminado que los repartidores de Deliveroo en Madrid, por ejemplo, son empleados de la empresa.

 

 

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