Guerra de trenes en España: Ouigo obtiene 225 millones de su matriz para plantar cara a Renfe e Iryo
La competencia obligó a Ouigo, Renfe e Iryo a acentuar la oferta, lanzar frecuencias adicionales y sostener precios bajos, lo que limita su margen de beneficio a corto plazo

La estrategia de Ouigo en España, respaldada por su matriz francesa SNCF, pone el foco en la intensidad de la actual guerra de precios en la alta velocidad ferroviaria española. Un préstamo ampliado hasta 225 millones de euros permite a la filial «low cost» afrontar el pulso comercial con Renfe e Iryo y sostener sus operaciones, pese a acumular pérdidas millonarias en el exigente contexto competitivo actual.
Desde su llegada a España en 2021, Ouigo ha recibido un total de 225 millones en préstamos de SNCF, sumando los 200 iniciales y 25 adicionales concedidos en 2024 para afrontar los costes de la dura competencia o “guerra de precios”.
La compañía, que opera la línea Madrid-Barcelona y ha extendido sus rutas, mantiene la tarifa más baja del AVE frente a Renfe e Iryo, lo que le ha obligado a buscar más apoyo financiero tras registrar pérdidas de 40,5 millones en 2024 y un acumulado de 121 millones desde que se instaló en el país.
Además de la financiación, Ouigo ha realizado ampliaciones de capital por 4,1 millones en 2025, 2,3 millones en 2024 y 1,4 millones en 2023 para reforzar su estructura.
Aunque ha mejorado sus ingresos, que crecieron a 164 millones en 2024 (frente a los 139 millones en 2023), y ha incrementado su base de viajeros hasta los 5,1 millones al año, el negocio aún no es rentable, a pesar de que su EBITDA ya roza los beneficios gracias a la contención de costes y la ocupación cerca del 90% en sus trenes.
Ouigo: la guerra de precios
La liberalización de la alta velocidad en España ha sido uno de los grandes hitos del sector, permitiendo la entrada de operadores internacionales como Ouigo e Iryo y fomentando una feroz batalla comercial que acaba repercutiendo en favor del consumido. Este enfrentamiento, sin precedentes en Europa, persiste tras tres años de apertura del mercado y ha impulsado:
- Un incremento del 42% en el número de pasajeros ferroviarios de alta velocidad respecto a 2020, con cerca de 49 millones en 2024.
- Una caída sustancial de precios, situando el tren como alternativa preferente al avión y carretera, y beneficiando al consumidor con ahorros estimados por la CNMC en 503,9 millones para la sociedad española.
- Pérdidas netas de alrededor de 100 millones de euros para los tres operadores solo en 2024, y 1.203 millones acumulados desde la entrada de nuevos competidores en 2020.
La competencia obligó a Ouigo, Renfe e Iryo a acentuar la oferta, lanzar frecuencias adicionales y sostener precios bajos, lo que limita el margen de beneficio a corto plazo.
Renfe perdió 27 millones en 2024 e Iryo casi 31,5 millones, cifras que muestran que todos los actores soportan el deterioro financiero para ganar cuota y asegurar presencia nacional.
El futuro para Ouigo y sus competidores depende de lograr la rentabilidad en líneas como Andalucía, donde el operador prevé alcanzar un tercio de su negocio total y generar 2.400 empleos directos e indirectos.
No obstante, la presión financiera obliga a mantener una ocupación superior al 80% y renegociar continuamente los términos con su matriz y los reguladores para sobrevivir en la carrera de resistencia que ha transformado el sector.