Guía para solicitar una hipoteca: qué cantidad se debe ahorrar para comprar una casa
El pódcast de educación financiera 'Finanzas con EFE', con el apoyo de CaixaBank, pone el foco sobre los tipos de préstamos y los gastos asociados al crédito hipotecario
Foto: Pixabay

La compra de una vivienda es una de las decisiones más trascendentes en la vida de muchas personas. Normalmente, es necesario solicitar una hipoteca a una entidad financiera para hacer frente al pago, si bien se deben contar con algunos ahorros para desembolsar gastos asociados al préstamo como el IVA o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP).
Escucha aquí el podcast ‘Finanzas con EFE’
El pódcast de educación financiera ‘Finanzas con EFE‘, con el apoyo de CaixaBank, desgrana las claves para solicitar una hipoteca y pone el foco sobre los tipos de préstamos, los ingresos que se deben tener ahorrados antes de formalizar la contratación y los gastos asociados al crédito hipotecario.
Qué es una hipoteca
Una hipoteca es un préstamo a largo plazo concedido por parte de una entidad financiera para la compra de un inmueble, habitualmente, una vivienda. El bien adquirido queda como garantía del préstamo, por lo que si el deudor no cumple con el pago de las cuotas pactadas, el banco puede ejecutar la hipoteca y quedarse con el inmueble para recuperar el dinero prestado.
Antes de solicitar una hipoteca conviene conocer la capacidad de endeudamiento. Para ello, se deben tener en cuenta los ingresos mensuales y los ahorros de los que se dispone, un elemento fundamental dado que las entidades financieras no suelen conceder el 100% del valor de la vivienda, acostumbran a prestar el 80% y el resto lo aporta el cliente.
De hecho, los expertos recomiendan a las personas interesadas en convertirse en propietarias, que la cuota de la hipoteca no supere el 30% de los ingresos mensuales. En el cálculo de la cuota se deben contemplar los intereses del crédito. Mientras que en la hipoteca con un interés fijo siempre se paga lo mismo, en el préstamo con un interés variable, fluctuará acorde a un índice pactado con el banco, como el euríbor.
Cómo funcionan los avales
En el caso de que no se disponga del dinero necesario, las personas interesadas en hacerse con una vivienda disponen de otras fórmulas como los avales, una garantía que ofrece un avalista para responder por las obligaciones de pago de una persona ante una entidad financiera.
Cabe destacar que en los últimos años se han puesto en marcha programas para facilitar el acceso a la vivienda de los jóvenes que no cuentan con ahorros suficientes al no llevar muchos años trabajados, no tener un salario elevado o no disponer de una vivienda en propiedad.
Los interesados deben contar con un buen perfil de riesgo, la valoración que hacen los bancos sobre la capacidad de una persona para asumir y devolver un crédito, que se construye a partir de factores como los ingresos, el nivel de endeudamiento o el historial de pagos.
El perfil de riesgo no determina solo si una persona puede acceder a un préstamo u hipoteca, sino que también concreta las condiciones bajo las que la entidad financiera está dispuesto a concederlo, es decir, los tipos de interés, garantías o plazos.
Gastos asociados a la hipoteca
La compra de una vivienda implica el desembolso de algunos impuestos, que varían en función del tipo de inmueble. Si se trata de una vivienda nueva, se debe desembolsar un IVA del 10%, mientras que el porcentaje se recorta hasta el 4% si es una vivienda de protección oficial.
En el caso de vivienda de segunda mano, se debe abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, un tributo de gestión autonómica cuyo porcentaje varía según donde esté ubicada la vivienda.
El consumidor debe pagar únicamente la tasación y la copia de la escritura para constituir la hipoteca, estipula la Ley de Crédito Hipotecario, que también especifica que las entidades financieras se encargarán de abonar los gastos derivados del registro, la notaría, gestoría e impuestos de actos jurídicos vinculados a la hipoteca.