La Sareb deberá dar bonus a sus empleados a pesar de no cumplir sus objetivos

La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida como Sareb, entidad creada para dar salida a los activos tóxicos de la banca rescatada, tendrá que abonar a los empleados adscritos al plan de fidelización 2017-2020 los incentivos económicos previstos para el ejercicio 2019, pese a que no se cumplieron los objetivos previstos. Así lo indica una sentencia de la Audiencia Nacional fechada el pasado 17 de febrero, que resuelve un conflicto colectivo planteado por dos trabajadores en enero de este año.

Aquí un poco de contexto: Para los años 2017 a 2020 la Sareb puso en marcha un plan de fidelización, al que podían adherirse los trabajadores interesados y que tenía por objetivo la permanencia en la empresa durante ese tiempo, a cambio de lo cual se percibía un incentivo en proporción porcentual al salario del puesto. La única condición para recibir dicho incentivo era que en la fecha de liquidación se hubieran cumplido unos objetivos que nunca llegaron a alcanzarse.

En contra de lo alegado por la Sareb, la Audiencia Nacional entiende que la empresa nunca comunicó a los empleados el objetivo que debía cumplirse para alcanzar el incentivo. Aunque dicho objetivo estaba identificado, no fue hasta noviembre de 2020 cuando «por primera vez se les comunica que la cuantía prevista» estaba muy lejos del objetivo inicial.

La Sareb, prosigue la sentencia, estaba obligada a informar de las cifras exactas, de ahí que la Audiencia Nacional rechace «que una parte del salario quede a expensas de decisiones unilaterales de la empresa sobre las que no es posible ningún control de adecuación o razonabilidad». Y ello «aun cuando la configuración del bonus admita que el absoluto incumplimiento de los objetivos provoque que el mismo no sea abonado en cuantía alguna».

De esta manera, la Sareb, concluye la sentencia, incumplió su obligación contractual de fijar, a la vista de los datos sobre cifras reales de la situación empresarial, unos objetivos «reales y alcanzables», desvinculándose de sus obligaciones.

El Gobierno se hace con el control de Sareb

El Gobierno, a través del Frob, consigue alcanzar más de un 50% de Sareb y hacerse con el control. Así, según fuentes financieras, no ha hecho falta que Santander, Caixabank y Sabadell vendan su participación.

El conocido como ‘banco malo’ tenía dividido su capital, un 54,1% estaba en manos de la banca y las aseguradoras, y el otro 45,9%, de la Administración Pública. El pasado mes de enero se aprobó una Ley para que el Gobierno pudiera hacerse con el 100%, aunque con alcanzar poco más de un 4% y superar el 50% le bastaba.

Y esto es lo que ha ocurrido, según informa Sareb «con las aceptaciones de la oferta recibidas, el Frob tiene ya garantizada una participación por encima del 50%«. El Frob realizó una oferta formal a los accionistas privados de Sareb el pasado mes de enero por la totalidad de las acciones, con la finalidad de garantizarse una mayoría suficiente que permitiese que el Estado pueda ejercitar un control efectivo sobre la gestión de la entidad.